El embajador uruguayo quiere que el cuarto puente sobre el río Uruguay esté firmado, presupuestado, auditado y listo para empezar a construir al final del período de gobierno.
Son tres los puentes internacionales que unen el territorio uruguayo con el argentino. Dice el embajador Carlos Enciso que él se da por satisfecho si, cuando termine el mandato de Luis Lacalle Pou, está firmado, presupuestado, auditado y listo para empezar a construir el cuarto.
El proyecto quiere unir la ciudad de Bella Unión, en el departamento de Artigas, con la de Monte Caseros, en la provincia argentina de Corrientes. Es un tramo de asfalto de casi 12 kilómetros, de los cuales 1,7 corresponden al trecho sobre el río Uruguay. Una vez finalizado, quedará a nueve kilómetros del puente que une Bella Unión con Barra do Quaraí, en Brasil, lo que convertiría a la zona en un paso de triple frontera.
“Mi trabajo como embajador consiste en promover, ayudar, impulsar y acelerar este proyecto, que por distintas razones es de vital importancia para nuestros países”, dice Enciso, quien actualiza los datos apenas una hora después de haber estado reunido con Gustavo Valdés, gobernador de la provincia de Corrientes.
—La primera es la integración del Uruguay y su litoral con la Argentina. Ese es un objetivo primordial del presidente Lacalle Pou. Esa integración implica la mejora de los transportes para dinamizar nuestras economías, el impacto en el mercado laboral y la mano de obra que tiene una construcción como esta, teniendo en cuenta los períodos de economía recesiva que estamos atravesando. El impacto turístico, la consolidación de las fuerzas productivas regionales. El enriquecimiento cultural que implica, desde lo estructural y desde lo simbólico, el tendido de puentes entre nuestros países. La lista de conveniencias es larga.
El jueves 11 de marzo tuvo lugar la última jornada de trabajo de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), integrada por diez delegados, cinco uruguayos y cinco argentinos, con una presidencia anual alternada. En esa reunión, la CARU presentó la versión final del anteproyecto. Su presidente actual, el argentino Eduardo Lauritto, agradeció la concreción de los estudios técnicos y ambientales que permiten avanzar hacia la licitación del proyecto. Para llevarlos a cabo fue necesario afrontar un costo de 1.042.000 dólares, de los cuales el gobierno argentino aportó 150.000, otros 150.000 fueron aportados por el gobierno uruguayo y el resto fue obtenido por la CARU.
El puente prevé la existencia de dos carriles, vías peatonales y para ciclistas. Dice Enciso: “Como lo fue el puente que une Salto con Concordia, o el de Paysandú con Colón, el proyecto necesita de los gobiernos. Por más que los gobernadores, intendentes, fuerzas vivas y comunidades se pongan de acuerdo, los gobiernos deben trabajar asegurando el marco de estos convenios. Mi misión es impulsar la acción de gobierno que le toca al Uruguay”.
Fuente: El País de Uruguay