En un comunicado, el municipio de esa ciudad aclara que la fiestas en el Parador “Carmelo” no está autorizada por lo cual los asistentes pueden ser penados con la cárcel de entre “seis meses a dos años”.
A través de un comunicado, la Municipalidad de Victoria hace saber a la población en general, y especialmente a quienes “residan en Rosario y zonas de influencia“, que siguen prohibidas las fiestas clandestinas, por lo cual la convocatoria que se está organizando a través de las redes sociales para el desarrollo de reuniones bailables en el Parador “Caramelo”, ubicado en la isla “La Invernada”, es de “carácter clandestino e ilegal, ya que carece de toda autorización”.
También aclara que como la fiesta no puede realizarse solicitarán la presencia de las fuerzas federales y que los asistentes pueden ser penados con prisión de entre “seis meses a dos años”.
En consecuencia, resalta el comunicado del municipio de Victoria quienes realizan esas ventas se encuentran incurriendo en el “delito de estafa”, en razón de que los responsables saben que “el evento no podrá realizarse debido a la prohibición legal en prevención del contagio de Covid 19”.
La Municipalidad de Victoria “no ha autorizado reuniones de personas” que vayan en contra de las prohibiciones establecidas en el Decreto Nacional 1033/20 vigente hasta el 31 de enero de este año como parte de las acciones preventivas ante la pandemia.
También destaca que esta prohibición abarca tanto al “casco urbano como a la zona de islas”, ambas comprendidas en el ejido municipal, por lo tanto, y atento a las disposiciones vigentes, se solicitará “la asistencia de las fuerzas de seguridad de la jurisdicción para impedir la realización de la reunión”.
En este sentido, el municipio de Victoria advierte que quienes organicen o concurran al evento “serán denunciados ante la Justicia Federal de Paraná por incurrir en la violación del Art. 202 del Código Penal, que establece penas de “prisión de seis meses a dos años el que violare las medidas adoptadas por las autoridades competentes para impedir la introducción o propagación de una epidemia”, sin perjuicio de las multas imponibles y que se sustancien a través del Juzgado de Faltas de la Municipalidad de Victoria.
Al respecto, en declaraciones periodísticas, Enrique Elías Ruda, asesor letrado del munipio, manifestó: “Un parador es un negocio, y nosotros como Municipalidad controlamos la comida, las instalaciones, la seguridad, pero se nos hace difícil hacer un control cuando hay mucha gente porque tenemos que recurrir a las fuerzas de seguridad”.
Posteriormente, ejemplificó que el pasado 9 de enero “fuimos a Caramelo y había 1.200 personas todas juntas entonces tenemos dificultades de seguridad, no queremos provocar una situación violenta como se vio en Pinamar, la idea es prevenir, por eso le decimos a la gente que no vaya”.
“Estamos en contacto con la Municipalidad de Rosario que es la más interesada. Están luchando con el problema de los contagios que están tremendos, controlan las juntadas pero cuando es enfrente tenemos que estar nosotros”, señaló en diálogo con Radios 2.
Luego, advirtió: “Hay una Fiscalía de Rosario que interviene en la isla La Invernada porque el delito también es la propagación de la pandemia, empieza cuando ofrecés entradas y termina cuando volvés Rosario y distribuís el virus”.
Fuente: La Capital Rosario