La actividad de los seis equipos que participarán en la competición va en aumento y todo lo que se mueve a su alrededor
Desde hace unas semanas, la sensación de que todos los preparativos para la Copa América se aceleran es patente evidente en el puerto y las aguas de Barcelona. La actividad de los seis equipos que participarán en la competición va en aumento y todo lo que se mueve a su alrededor, previo al arranque en agosto va tomando forma en las bases y otros puntos que sirven a la ciudad, como el aeropuerto.
Esta mañana aterrizó en El Prat un Antonov AN124, uno de los mayores aviones cargueros del mundo. El cuatrirreactor llegó procedente de Rhode Island llevando a bordo el velero de competición con el que el American Magic, el equipo de Estados Unidos, pretende arrebatar la copa a Nueva Zelanda. El americano competirá en aguas de Barcelona a partir de agosto en representación del Club de Yates de Nueva York.
Aunque el club tiene su sede insignia en pleno corazón de Manhattan, en la calle 44, entre la 5ª y la 6ª avenida, sus actividades náuticas las desarrolla en Newport, donde está su segunda casa-club, muelle propio y pantalanes. A 48 kilómetros al norte de esa sede queda el aeropuerto internacional T.F. Green de Rhode Island, donde ayer se cargó en vuelo especial el velero que competirá en Barcelona representando a EE.UU..
Un gigante para un barco
Las dimensiones de la carga a transportar llevaron al equipo americano a requerir los servicios de Antonov Airlines, compañía aérea ucraniana que en su flota tiene varios Antonov AN124, en versión comercial, el modelo que en su variante militar es el mayor carguero volante.
Antonov Airlines, división operativa del constructor de aviones del mismo nombre, también tenía en su flota un avión único: el AN225, que hasta 2022 fue el avión más grande del mundo. El aparato acabó destrozado en la batalla de Gostomel, en febrero de 2022. En un ataque del ejército ruso a las instalaciones de Antonov , a 20 kilómetros del centro de Kyiv, el gigante de seis reactores, símbolo aéreo y orgullo de Ucrania, acabó desintegrado en un hangar donde recibía cuidados de mantenimiento.
El Antonov AN124 que esta mañana ha aterrizado en El Prat es el matriculado como UR82008, construido en 1987, cuando Ucrania aún era parte de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, de ahí que su registro inicial fuera CCCP-82008. De hecho, este modelo de avión fue proyectado originalmente como un avión de transporte pesado estratégico para la URSS. El cuatrimotor realizó su primer vuelo en diciembre de 1982 y empezó a operar con la fuerza aérea en 1986.
Fuente: Texto y Fotos La Vanguardia