Con cerca de 2.500 piezas, un tamaño de 30 metros y un peso que ronda las 25 toneladas ha sido llamado el “rompecabezas en tres dimensiones más grande del mundo”.
Y es que los arqueólogos pueden ahora, después de 20 años de un complejo proceso de restauración, comenzar a reensamblar los restos de un barco del siglo XV que fue hallado en la orilla de un río en Gales, en Reino Unido.
Varios expertos señalan que la importancia histórica de este navío medieval es similar al conocido como “Mary Rose”, hallado en la década de los 70 y que perteneció a Enrique VIII durante su reinado en el siglo XVI.
Especialistas han estado trabajando en el proyecto de conservación del conocido como barco de Newport, desde el hallazgo de casi un tercio de la embarcación y 1.000 artefactos medievales en las orillas del río Usk en 2002.
Y hace unos días lograron que todos los pedazos de madera que componían la embarcación, que han estado preservados por más de 550 años, ahora estén totalmente secos y listos para ser ensamblados.
Esto lo que lo convierte en el mayor esfuerzo global para ensamblar, de forma arqueológica, un barco de nuevo.
“Tenemos un enorme barco, con todas sus partes, que necesitamos volver a armar y no hay instrucciones”, explicó el curador del proyecto, Toby Jones.
“Va a haber muchos ajustes, desmontajes y ajustes una y otra vez. Hay barcos reconstruidos o que son una réplica que están en exhibición en todo el mundo, pero nada del período del siglo XV, así que esto es lo que lo hace tan significativo y especial. Tenemos un barco medieval real que es totalmente único”, añadió.
El Mary Rose, que fue el navío emblemático del rey Enrique VIII, es tal vez el barco del siglo XVI más famoso que actualmente está en exhibición, mientras que el Vasa en Suecia, es su equivalente en importancia histórica, pero del siglo XVII.
Los historiadores son claros al señalar que el barco de Newport será la única embarcación marítima del siglo XV en exhibición alrededor del mundo.
“El Mary Rose ha estado entre los mejores desde que se encontró y se restauró en 1982, como mucha gente lo recuerda, ahora el Newport está a ese nivel“, dijo el jefe de conservación de Mary Rose, David Pearson.
“Nos puede dar mucha información sobre cómo era la vida a mediados del siglo XV y podemos aprender de la construcción naval de finales de la Edad Media y de los elementos que se encontraban a bordo”.
Cerca de US$9 millones han sido gastados para preservar y restaurar los pedazos del barco, lo que ha incluido un proceso de secado mediante congelamiento en el museo Mary Rose de la ciudad británica de Portsmouth.
El equipo hizo su visita final a la costa en el sur de Inglaterra para recoger el último cargamento de 100 trozos de madera y volver con ellos a Newport. Es la primera vez que todos los pedazos están de nuevo juntos por primera vez en muchos años.
La idea es juntar los restos de nuevo y que estén listos para ser exhibidos en los próximos cinco años.
“El Newport nos dice un montón de cosas que el Mary Rose no puede”, señala el historiador Dan Snow.
Para Snow, el Mary Rose era un barco real de la época conocida como de los Tudor, que tiene los primeros conceptos del barco moderno, mientras que el Newport es un barco comercial que operaba al comienzo de una revolución en la construcción naval europea.
“Fue en un momento en que las personas que vivían a lo largo de la costa Atlántica. Los galeses, la gente de Bretaña, del norte de España, Portugal y el suroeste de Reino Unido comenzaban a navegar en barcos más grandes y fuertes que les permitirían cruzar el Atlántico y finalmente en el Océano Índico”, señala.
“Entonces, el Newport simboliza el nacimiento de esta era de exploración europea y llega en un momento muy importante en la historia marítima, solo una generación antes de que Cristóbal Colón partiera a través del Atlántico”, agrega.
Snow añade que esto significó el nacimiento de una era que cambió el mundo en todos los sentidos imaginables.
“La gente habla de la globalización y el comercio internacional como si fuera algo reciente. Este barco muestra que en nuestro pasado medieval teníamos fuertes vínculos con Europa y comerciábamos, y bebíamos, vino francés”.
Y para él hay mucho más por explorar.
“Es un hallazgo verdaderamente internacional; la madera vino del norte de España y el vino de Francia. Es como una cápsula del tiempo, una pieza del siglo XV que nos entregan aquí en el siglo XXI”, dijo.
“Esto es algo que va a ser de importancia e interés mundial. Los turistas vendrán de todo el mundo ya que está muy bien conservado“, concluyó.
“El Newport nos dice un montón de cosas que el Mary Rose no puede”, señala el historiador Dan Snow.
Para Snow, el Mary Rose era un barco real de la época conocida como de los Tudor, que tiene los primeros conceptos del barco moderno, mientras que el Newport es un barco comercial que operaba al comienzo de una revolución en la construcción naval europea.
“Fue en un momento en que las personas que vivían a lo largo de la costa Atlántica. Los galeses, la gente de Bretaña, del norte de España, Portugal y el suroeste de Reino Unido comenzaban a navegar en barcos más grandes y fuertes que les permitirían cruzar el Atlántico y finalmente en el Océano Índico”, señala.
“Entonces, el Newport simboliza el nacimiento de esta era de exploración europea y llega en un momento muy importante en la historia marítima, solo una generación antes de que Cristóbal Colón partiera a través del Atlántico”, agrega.
Snow añade que esto significó el nacimiento de una era que cambió el mundo en todos los sentidos imaginables.
“La gente habla de la globalización y el comercio internacional como si fuera algo reciente. Este barco muestra que en nuestro pasado medieval teníamos fuertes vínculos con Europa y comerciábamos, y bebíamos, vino francés”.
Y para él hay mucho más por explorar.
“Es un hallazgo verdaderamente internacional; la madera vino del norte de España y el vino de Francia. Es como una cápsula del tiempo, una pieza del siglo XV que nos entregan aquí en el siglo XXI”, dijo.
“Esto es algo que va a ser de importancia e interés mundial. Los turistas vendrán de todo el mundo ya que está muy bien conservado“, concluyó.
Qué había en el Newport
Se cree que esta embarcación -que tenía 30 metros de largo y pesaba unas 400 toneladas- estaba siendo reparado tras un viaje desde la Península Ibérica hasta Bristol.
Y esto ocurrió en el río Usk entre 1468 y 1469, cuando por algún motivo se soltaron las amarras y la embarcación quedó a merced del agua.
Entonces, gran parte de los tablones de roble y el hierro fueron despojados antes de que la marea ocultara los restos, y un tercio de la embarcación quedó bajo una tumba fangosa, y permaneció intacta durante más de cinco siglos.
Los arqueólogos planean permitir al público que pueda observar el proceso de reconstrucción del barco cuando esté listo el lugar que lo albergará.
“No se pueden juntar todas estas piezas y después moverlo”, señala Jones.
“Solo se puede hacer en el lugar donde va a permanecer para que, una vez esté listo, todo el mundo lo pueda apreciar”, añadió.
El ayuntamiento de Newport, que ha liderado el trabajo de conservación, pronto comenzará un estudio de viabilidad para ver cuál es el mejor lugar para exhibir el barco.
“Estamos ansiosos por encontrar un hogar que maximice la accesibilidad para todos, ya que queremos compartir este gran tesoro”, dijo la líder del consejo de Newport, Jane Mudd.
“Los beneficios económicos potenciales también son importantes, y dado que más de 1.000 personas han asistido a las charlas sobre el barco aquí en Newport, esto indica que hay un gran interés”.
Fuente: BBC