En Italia un arquitecto toscano revive dos ejemplos históricos de Magnum Marine, trabajando entre la innovación y la tradición.
Las lanchas rápidas Magnum Marine son un ícono de la historia de la navegación. Tanto en América, donde nacieron en el astillero de Miami fundado por Don Aronow en 1966, como en el Mediterráneo, donde se importan desde los años 70 para armadores amantes de la velocidad y la comodidad al mismo tiempo. De hecho, se trata de embarcaciones con prestaciones similares a las de regata, fáciles de conducir incluso en solitario, seguras en la navegación y cómodas una vez en puerto.
Hoy Magnum Marine está en manos de Katrin Theodoli, esposa del difunto marqués Filippo quien primero importó estas flechas del mar a Europa y posteriormente compró el astillero en 1976. Pero la fama no ha disminuido con el paso del tiempo. De hecho, las nuevas lanchas, elegidas por estrellas del rock como Lenny Kravitz que precisó que había comprado su Magnum 60 no como un “símbolo de estatus sino para dejar atrás el mundo” , y diseñadas por archistars del calibre de Pininfarina y Lazzarini & Pickering , continúa uniendo fuerzas con modelos del pasado, buscados para reacondicionamiento de calidad original .
Es el caso de los dos Magnum Marine, un 63 de 1992 y un 38 de 1978 , que fueron entregados por sus respectivos propietarios al arquitecto Tommaso Spadolini , quien les devolvió la vida.
EL REACONDICIONAMIENTO DEL MAGNUM 63
“El Magnum 63 -explica el propio diseñador- había estado en un cobertizo durante muchos años y en los trabajos de restauración , en curso en el astillero Carm di Lavagna, se decidió respetar el diseño original de Pininfarina. Se eliminó así el voluminoso pasamanos delantero, se recreó un parabrisas más perfilado y se mantuvo la barra antivuelco, que puede no gustar pero es característica del modelo original”.
“En la zona de popa, junto al solárium, se han vuelto a montar las dos ventanas laterales -subraya Tommaso Spadolini- que también sirven de pasamanos, además de mantener la pasarela central. El color blanco con dos grandes bandas azules , a pedido específico del propietario, es completamente nuevo. Como gran aficionado a los coches históricos, quiso inspirarse en el colorido de los ‘ muscle cars ‘ americanos, desde los Mustang hasta los Shelby Cobra”.
En cambio, el diseño de la cabina se mantuvo sin cambios, pero se agregó un nuevo mobiliario, así como el de la estación de mando, en el que se reemplazaron los monitores digitales por instrumentos analógicos, mientras que se actualizó la mecánica . No más Detroit Diesel, sino un par de MTU de 2.000 caballos de fuerza , con transmisiones Arneson Drive de hélice de superficie.
EL DISEÑO PARA EL MAGNUM 38
Más radical fue la intervención sobre el Magnum 38. “Aparte del casco -dice el diseñador- sólo se salvaron los ojos de buey. En este caso, el pedido del propietario era un fast day cruiser , un maxi tender para un yate más grande. Así que reemplazamos la transmisión de eje original y los dos motores de gasolina con un par de turbodiésel Cat de 500 caballos de fuerza, cada uno con propulsores de hélice de superficie Top System. Esto requirió la revisión completa de la sala de máquinas y el refuerzo del espejo de popa ”.
La cabina también se ha rediseñado, con dos camas laterales en lugar de la cubierta original de solárium de manga completa y el comedor delantero. Una mezcla de analógico y digital, por otro lado, en el puente y debajo de la cubierta, se creó un espacio abierto con dos baños , más funcional para el nuevo proyecto.
“El color gris con la cubierta blanca del casco – concluye Spadolini – fue elegido por el propietario para coordinarlo con el yate para el cual el Magnum será el maxi tender. En estos momentos se están realizando trabajos de remodelación en el astillero Azzurra de Gaeta, que cuenta con mano de obra altamente cualificada y una rica cultura marinera”. La botadura de ambos barcos está prevista para este año , el 38 de primavera y el 60 de junio.
Fuente: Daily Náutica
