Barco de hidrógeno (1)

el Instituto alemán Fraunhofer está investigando cómo desarrollar pila de combustible de alta temperatura a base de amoníaco verde por primera vez para el transporte marítimo. El Viking Energy levará anclas en 2023 con esta tecnología a bordo.

 

El amoníaco y el hidrógeno verde, aquel que se obtiene a partir de energías renovables, están estrechamente ligados en la carrera por desplazar a los combustibles fósiles. El amoniaco es uno de los productos químicos de mayor consumo de energía entre todos los de gran volumen, sobre todo para fabricar fertilizante, pero actúa como vector energético.

El prototipo estará listo a finales de este año

Como parte del proyecto ShipFC (que ha recibido 10 millones de euros de la UE), el Instituto Fraunhofer está colaborando con 13 socios del consorcio europeo para desarrollar la primera celda de combustible a base de amoníaco del mundo para el transporte marítimo.

Así, se encargarán de desarrollar el convertidor catalítico, que evita la producción de CO₂.

Según sus investigadores, cuando el amoníaco se usa como combustible para barcos con motores eléctricos es tan ecológico como el hidrógeno, pero más fácil y seguro de manejar.

El barco de la naviera Eidesvik, el Viking Energy, será el primero del mundo en estar equipado con una pila de combustible a base de amoníaco verde. Equipará una celda de combustible de amoníaco de 2 MW, lo que le permitirá operar durante al menos 3.000 horas al año con combustible limpio.

Barco de hidrógeno (2)

Levará anclas en la segunda mitad de 2023 y después de eso se probará en cargueros.

Antes de eso, el equipo planea completar un pequeño prototipo inicial para final de año, al que seguirá un prototipo de tamaño real para finales de 2022.

“Vemos al amoníaco, no como un competidor directo del hidrógeno, sino como una opción adicional en el área de la energía sostenible. Con sus ventajas de almacenamiento, esta tecnología respetuosa con el medio ambiente para la generación de energía sin duda tiene un papel que desempeñar”, ha dicho Gunther Kolb, investigador del proyecto.

El transporte marítimo es uno de los principales contribuyentes a las emisiones de gases de efecto invernadero. De acuerdo a datos de la Agencia Alemana del Medio Ambiente, es actualmente responsable de aproximadamente el 2,6 % de las emisiones globales de CO₂ en todo el mundo.

Barco de hidrógeno

Ventajas del amoníaco sobre el hidrógeno

Según explican desde el Instituto Fraunhofer de Microingeniería y Microsistemas IMM, el amoniaco tiene una serie de ventajas sobre el hidrógeno:

Almacenamiento: Mientras que el hidrógeno debe almacenarse a -253 ºC a presiones de alrededor de 700 bar en forma gaseosa, el amoníaco líquido se puede almacenar a una temperatura de -33 ºC a presión estándar, o a 20 ºC a 9 bar.

Transporte: El hecho de que las condiciones de almacenamiento del amoníaco sean mejores, reduce la complejidad del transporte y lo hace más seguro y económico. Asimismo, el amoníaco es menos explosivo que el hidrógeno.

Por otro lado, el proceso para generar electricidad a partir de amoníaco funciona de manera similar a las centrales eléctricas basadas en hidrógeno.

Fuente: Motor Pasión

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