El Barco fue un encargo de Héctor Méndez (ex Presidente de la UIA), diseñado por Gino Gandino y construído íntegramente en el Astillero Segue
El viernes 21 de julio dábamos cuenta en este sitio del incendio de un barco en las proximidades del Canal del Este y el Río de la Plata. Lamentablemente se trataba de un yate histórico para la náutica Argentina y seguramente una de las obras que catapultó al Astillero Segue a posicionarse en el podio de los más importantes de la región.
Según las crónicas recibidas, el viernes sobre las 14 horas, alguna falla en el sistema eléctrico provocó el incendio en el Segue 66 Custom que estaba fondeado en la proximidades del Río de la Plata y el Canal del Este. En solo una hora, el voraz incendio consumió los inflamables materiales de este “pedazo” de la historia náutica de Argentina.
El Barco
Este histórico Segue 66 Custom es un diseño del reconocido Gino Gandino, quien durante muchos años dibujó los primeros grandes éxitos de Segue. La embarcación fue encargue de Héctor Méndez, ex presidente de la Unión Industrial Argentina quien fue propietario de la embarcación durante muchos años.
Cobró notoriedad en los años 90`al transformarse en el primer yate de Sudamérica en obtener la “Cruz de Malta”, la más alta calificación que otorgaba el RINA (Registro Italiano Naval) junto a ABS (American Bureau Shipping) y el Lloyd.
Esto significó que cada uno de sus materiales pasó por un estricto control de calidad que hace la seguridad e incluye directamente en el precio de la nave que cotizó en aquellos años en U$S 1.300.000.
“Sur” tenía una Eslora de 19.90 metros, una manga de 4 metros y desplazaba 32 toneladas. Estaba equipado por dos motores MTU de 1000 hp de potencia cada uno. En la pruebas de navegación de la época, los registros indican que el barco navegaba a 36 nudos.
Era novedoso e imponente para la época, se terminó su construcción y fue botado en el año 1992. Contaba con ese estilo y sello que distingue a los barcos del Astillero Segue. Era habitual verlo los fines de semana navegar por los ríos del delta, o fondeado en el San Antonio. Durante muchos veranos ocupaba amarra en el Yacht de Punta del Este, transformándose en una de las atracciones del puerto esteño.