El Departamento de Bomberos de Río Grande do Sul incorporó 15 aviones Sea-Doo en la operación de patrulla del estado. El proceso de licitación consideró la potencia, estabilidad y capacidad de remolque de las embarcaciones.
Los jets Sea-Doo han estado en operación en la costa de Río Grande do Sul desde 2019, cuando se adquirieron 10 unidades. El exitoso desempeño de los modelos GTI en rescates y en acciones de prevención de accidentes en las playas de Río Grande do Sul llevó a la corporación a ampliar su flota con otras 5 unidades a fines de 2020. Según el Mayor Isandre Antunes, jefe de operaciones del Incendio Departamento de Río Grande do Sul, la elección de la embarcación se debió a la reducción del tiempo de respuesta a un rescate y velocidad de reacción en comparación con el rescate tradicional, en el que el socorrista debe ir nadando hacia la víctima.
Mientras que un rescate en el proceso normal toma de 15 a 30 minutos, dependiendo de la complejidad, el rescate a reacción se realiza en hasta 5 minutos, aumentando significativamente las posibilidades de vida de las víctimas. También se están utilizando las motos acuáticas Sea-Doo para patrullar y prevenir accidentes en las playas en la línea de baño, una línea imaginaria que marca una zona segura para los bañistas, evitando que vayan más allá del rompimiento de las olas.
Según el Mayor, el mar gaucho tiene unas especificaciones que exigen una embarcación con potencia suficiente para vencer la fuerza de las corrientes. “La demanda de salvamento y vigilancia de la costa, exige un jet con potencia suficiente para atender el proceso de salvamento, que comprende llegar a la víctima en el menor tiempo posible, rescatarla y sacarla del agua”, explica.
“Además, el sistema de enfriamiento del motor de circuito cerrado del Sea-Doo garantiza una mayor durabilidad de la embarcación y un menor costo con el mantenimiento preventivo y la limpieza del equipo”, dice.
Otra ventaja de Sea-Doo para rescates es su versatilidad en relación a la fijación de accesorios que el socorrista necesita en la operación de rescate, como tablas, manteniendo la potencia de remolque necesaria para rescatar a las víctimas.
Modelo GTI SE
Está equipado con el nuevo motor Rotax 1630 ACE de 170 hp, que busca brindar potencia mientras busca brindar una gran eficiencia de combustible.
El iBR (Intelligent Brake and Reverse System) exclusivo de Sea-Doo, en su tercera generación, permite frenar hasta 48 metros antes que una embarcación sin el sistema. Con ambas manos en el manillar, los conductores pueden seleccionar avance, neutral y retroceso para maniobras estables a bajas velocidades.
Otra tecnología exclusiva de Sea-Doo, el sistema de refrigeración de circuito cerrado (CLCS) utiliza un refrigerante para mantener el motor funcionando a una temperatura ideal. Por lo tanto, evita que el agua salada corrosiva y la suciedad ingresen al motor, proporcionando mayor confiabilidad, durabilidad y menor costo de mantenimiento.
El modelo cuenta con un asiento modular de 3 plazas, configurable, con parte trasera desmontable, además de una amplia plataforma en popa, que ofrece más espacio a bordo. El compartimento frontal ofrece un amplio espacio de almacenamiento, así como una guantera y un compartimento impermeable para el teléfono celular.
El Sea-Doo GTI SE también ofrece como accesorio opcional el sistema de sonido Bluetooth, perfectamente integrado con el jet y completamente impermeable. En la plataforma trasera, el modelo cuenta con el sistema de fijación LinQ, disponible en todos los modelos Sea-Doo, que proporciona una solución sencilla para la instalación de accesorios como neveras, bolsas impermeables, torre de esquí retráctil y depósito de agua.
Toda la línea Sea-Doo está disponible en más de 70 concesionarios en todo Brasil.
Fuente: Náutica Brasil