Hay dos clases de personas en el mundo náutico: los que sueñan con el último yate de nueva generación y los que sienten amor a primera vista por la artesanía de años pasados
En los expertos y nostálgicos que adoran el clasicismo sofisticado se centra Grand Craft. La empresa se reinventa gracias a la tecnología, pues combina su esencia vintage de barcos clásicos artesanales de caoba con las mejores prestaciones del momento. Cada embarcación de madera de Grand Craft es única, ya que se ajusta a los gustos, el estilo y las necesidades de su propietario. Un barco hecho a medida para aquellos que añoran el estilo de La Dolce Vita.
La pasión por estas embarcaciones, que son un símbolo de La Dolce Vita, es contagiosa. Hoy en día, son muy pocos los fabricantes que dominan esta industria: Hackercraft, Van Dam Boats, Spirits Yatchs, Riva… y Grand Craft, con más de 40 años de experiencia en el sector.
Artesanía y refinamiento
La empresa combina técnicas de carpintería de vanguardia con artesanía clásica. «Utilizando una técnica especial de saturación de exposi para madera, unimos múltiples capas de madera para lograr una flexibilidad y resistencia insuperables», señalan los responsables del astillero.
Los barcos clásicos de este astillero cuentan con tres capas de caoba de 1/4″ en los costados del barco y en la parte inferior. «Cada pieza se selecciona una a una sobre la base del tono y el grano consistentes de color marrón rojizo», señalan desde Grand Craft, que suelen tardar aproximadamente un mes en ensamblar la estructura del casco y montar los primeros niveles tablones de madera.
Todas la partes eléctricas, sus embellecedores, son de cobre fundido a mano. «Piezas de joyería fuertes, duraderas y hermosas», apuntan sus responsables.
Todo está hecho a mano, como se hacía antiguamente pero empleando herramientas de nueva generación, lo que permite mejorar la eficiencia y precisión. Si embargo, eso no acorta los tiempos de fabricación pues la dedicación al detalle es el mismo. Tal es así que el proceso de lijado seco y húmedo requiere entre 500 y 700 horas.
El Burnham presenta elementos de diseño de los grandes barcos clásicos del pasado. Suelo de teca, tapicería cosida a mano… con un motor V8 de 430 CV.
Roosevelt se inspira en los barcos clásicos con diseño de cabina triple de principios de la década de los años 30. Gran parte de hardware, incluido el montaje del parabrisas, el tapón de gasolina alado y las rejillas de ventilación se produjeron en la misma fundición que fabricó el hardware original de Chris-Craft hace más de 80 años.
