El aumento de los costos laborales está reduciendo los márgenes
Los tiempos han sido buenos para los constructores de superyates holandeses, como lo demuestran las inmensas listas de pedidos. Pero una encuesta informal del IBI revela un lado oscuro en el que la inflación superior al 10%, las tasas de acero oscilantes y los costos laborales más altos están consumiendo las ganancias.
En conversaciones privadas en la feria METSTRADE de Ámsterdam, expertos del sector dijeron que controlar los costes de construcción de un gran yate se está convirtiendo en un problema casi diario. El consenso: los constructores actualmente no pueden recuperar por completo los costos en rápido aumento.
El mayor culpable son los salarios que aumentan más rápido que otros costos operativos.
“El problema con los costos laborales”, dijo un constructor que pidió no ser identificado, “es que están aumentando más rápido que cualquier cosa que haya visto en los últimos 15 años. Siempre se puede volver a un cliente o proveedor para negociar los costos no laborales”.
En 2022, la inflación en los Países Bajos promedió más del 10 %. Eso ha avivado aumentos salariales muy significativos. Generalmente, los contratos para grandes yates permiten que los astilleros recuperen los costos de inflación, pero no cuando estos superan el 10%.
“Solo puedes recuperar algo. El resto debes tragarlo”, dijo el constructor holandés a IBI . Los precios de obra nueva son más dinámicos. ”Requieren un seguimiento de los costes cada 6 u 8 semanas. Cada vez que mire su precio de nuevo. Debe tener en cuenta que solo puede ‘asegurar’ aproximadamente el 70% de los costos totales”.
El problema con el acero y el aluminio ha sido el efecto oscilante global de las tasas al alza y a la baja. Éstos hacen que el costeo preciso sea imposible hasta el momento en que se compran los materiales. Los costos más altos de los componentes obligan a los constructores a entablar conversaciones con sus fabricantes.
Holland Yachting Group, una alianza de media docena de constructores de superyates y dos docenas de proveedores, dice que explorará los mercados extranjeros en 2023 con un ojo en el aumento de los costos y otro en la recesión que se avecina. La economía se contrajo un 0,2% en el tercer trimestre de 2022.
“El mercado número uno para nosotros sigue siendo Estados Unidos, especialmente ahora que los rusos están prohibidos en Europa occidental”, dice Eddie Kloosterman, director de la división de superyates de Holland Yachting Group.
En 2023, agrega, “todavía hay mucho negocio por ganar para la industria holandesa”. Él ve otra misión comercial a los astilleros turcos para proveedores holandeses de superyates.
La misión de Holland Yachting Group es impulsar la posición competitiva de la industria holandesa de superyates en el mercado global. En 2021, sus seis miembros constructores (en su sitio web figuran Heesen, Contest, Feadship, Moonen, Oceanco y Royal Huisman) vendieron casi dos docenas de yates de 24 a 125 metros, valorados en 1.300 millones de euros.
Los libros de pedidos de los miembros a finales de 2021 contenían unos 60 yates por valor de 5.900 millones de euros.
Fuente: Ibi News
