La empresa prevé entre 30 y 40 millones de dólares de costes arancelarios adicionales si se imponen
La amenaza constantemente cambiante de la imposición de aranceles y medidas de represalia de los últimos días habrá dejado perplejos a muchos en la industria. El último giro de la saga sugiere que la intimidación económica aplicada por el presidente Trump parece haber funcionado en el caso de México y Canadá, pero no hay que dar nada por sentado.
Probablemente, la empresa con mayor exposición en el negocio del ocio náutico es Brunswick. Recientemente, su presidente, David Foulkes, dijo lo siguiente justo antes del anuncio del pasado fin de semana sobre los aranceles que se iban a imponer a Canadá, China y México. “Somos predominantemente una empresa de fabricación estadounidense, con sólo unos 900 millones de dólares de nuestros costes atribuibles a productos suministrados desde el extranjero”. Sin embargo, el director financiero Ryan Gwillim explicó que la empresa está siguiendo de cerca la situación y había incluido entre 30 y 40 millones de dólares en costes adicionales en su previsión para 2025 para tener en cuenta los posibles efectos adversos.
Brunswick ya se enfrenta a los aranceles de la Sección 301 por los productos que importa de China, pero éstos podrían aumentar a menos que EE.UU. y China lleguen a un acuerdo. En su presentación, Foulkes hizo hincapié en que la empresa había reducido considerablemente su dependencia de China en los últimos años mediante la migración general de su base de suministro y la optimización de sus propias instalaciones de fabricación, pero esto debe seguir siendo motivo de preocupación. La exposición de Brunswick a la amenaza del arancel del 25% sobre las importaciones procedentes de México habría sido considerable, dada su planta de 385.000 pies cuadrados en Reynosa, donde ha estado produciendo Bayliner, Sea Ray, Trophy, Lund y Heyday en los últimos años. La noticia del “alto el fuego” de 30 días anunciado ayer debe de haber supuesto un cierto alivio.
En cuanto a las perspectivas generales para el mercado estadounidense en 2025, Foulkes comentó que Brunswick espera una demanda plana en torno a las 150.000 unidades de embarcaciones a motor, lo que no está muy lejos de los mínimos históricos del país. Las previsiones de Brunswick apuntan a una recuperación en el segundo semestre tras un primer trimestre relativamente lento. Tanto la producción de embarcaciones como la de motores se redujeron significativamente en 2024 para reducir la producción al por mayor en respuesta a la menor demanda minorista. Sólo en el cuarto trimestre, Foulkes comentó que la empresa produjo 1.000 embarcaciones menos que el año anterior y 10.000 unidades menos para todo el año, ya que ralentizó la producción y despidió al 20% de sus trabajadores por horas y al 7% de su personal asalariado,
Como resultado, la reserva de barcos al por mayor se ha reducido a 36,8 semanas, lo que se considera más aceptable que a principios de 2024. Es menos probable que en los próximos meses se produzcan nuevas promociones y descuentos, que fueron un factor importante en 2024, ya que Brunswick cree que la recuperación de la venta al por menor debería empezar a mostrar resultados más positivos en la segunda mitad del año.
No obstante, la empresa declaró que sigue siendo prudente y consciente de que acontecimientos imprevisibles podrían afectar negativamente a sus previsiones de futuro. Como resultado de la reducción de costes y de la mayor eficiencia de la producción que entrará en juego en 2024, el flujo de caja libre y la conversión de efectivo de Brunswick han sido sólidos en los últimos meses.
Sin embargo, la previsión de ingresos relativamente amplia para 2025, de entre 5.200 y 5.600 millones de dólares en ventas, y una previsión de BPA de entre 3,50 y 5,00 dólares son indicativas del grado de incertidumbre que se manifiesta.
La semana pasada, Foulkes se mostró optimista respecto a los resultados de los primeros salones náuticos de este año, según informó IBI el viernes, lo que, de mantenerse, sugeriría que 2025 podría ser, en efecto, un año mejor de lo que algunos predicen. Sin embargo, también puede resultar ser un falso amanecer. El próximo indicador de las perspectivas de negocio en EE.UU. llegará en el salón de Miami dentro de ocho días, tras lo cual cualquier repunte dependerá de que los consumidores vuelvan con fuerza durante los próximos meses.
Fuente: Ibi News