Está considerado como el yate más extraordinario del año 2021. Entre otras virtudes, el Wally WHY 200 tiene un diseño tan innovador que da la impresión de estirarse, hasta ganar un 50% de espacio habitable.
Esta sorprendente superficie es fruto de la experiencia y la habilidad para incorporar plataformas desplegables, o sacar partido de los poco funcionales pasillos laterales de la cubierta e integrarlos mediante paneles de vidrio templado al salón principal.
En el centro de la nave, una >escalera de fibra de carbono distribuye de forma eficiente los accesos a las cubiertas y alojamientos. Y así, hasta completar un diseño tan inteligente de la estructura, que habilita una superficie de 200 metros cuadrados de espacio interior y hasta 144 en el exterior, repartidos en varias cubiertas que incluyen una superior de 22 metros cuadrados y una principal de casi 100.
Lamentablemente no se encontraba a la venta cuando Rafa Nadal sustituyó su impresionante yate Beethoven por el no menos espectacular catamarán Great White. Tampoco, cuando Roman Obramovich, propietario del Chelsea, pasó del lujoso Eclipse con más de 170 metros de eslora al espectacular eléctrico Solaris, equipado con los revolucionarios motores Azipods que, en su momento, marcaron un nuevo hito en cuanto a velocidad (18 nudos) y ecología.
Sin embargo, WHY200 lo supera en velocidad al alcanzar 20 nudos con propulsión híbrida gracias a una innovadora estructura de casco más ancho y estable, equipado con estabilizadores giroscópicos y de aleta. No cabe duda de que la nueva creación de Wally reúne en una sola embarcación todas las virtudes que el visionario diseñador Luca Bassani ha ido aplicando en cada nuevo proyecto desarrollado para el astillero monegasco. A lo que hay que sumar, como es lógico, el apoyo de todo el departamento de ingeniería del grupo Ferretti, la arquitectura naval de los británicos Laurent Giles y, en el diseño de interiores, la aportación del estudio italiano A. Vallicelli & C.
Estas alianzas son las que han permitido a Wally, tras una brillante trayectoria de más de 25 años construyendo un buen ramillete de los yates más avanzados del mundo, alcanzar su cénit en el mercado de los superyates compactos con el WHY200. Una nave de 27 metros de eslora, con capacidad para 12 pasajeros, 118 toneladas de desplazamiento a mitad de carga y una autonomía a velocidad media de 10 nudos de hasta 1850 kilómetros gracias al impulso de sus cuatro motores Volvo.
Un yate de lujo compacto para la diversión
Un yate pensado para proporcionar diversión tanto dentro como fuera del agua, con amplias vistas despejadas a tres puntos cardinales. Algo posible gracias a las alas desplegables del voladizo, soportadas en un solo pilar, y que expanden el área Beach Club, proporcionando una zona extra de tumbonas, o bien para colocar mesas y sillas supletorias en el comedor, si fuera necesario.
Tras una puerta corredera se comunica con el primer puente y las tres pasarelas desplegables de estribor, babor y popa. Éstas sobresalen del casco una vez se fondea la embarcación para permitir el acceso al mar por tres lados distintos. Además, dispone de dos garajes ocultos con una capacidad sorprendente para alojar cuatro a cinco juguetes de agua. A lo que se suma una terraza parcialmente cubierta, pensada para disfrutar del espacio abierto sin preocuparse por los cambios meteorológicos.
En definitiva, WHY200 es un yate de lujo compacto que responde a las exigencias de los que gustan de un estilo de vida moderno y funcional, con las mejores prestaciones, un mayor aprovechamiento del espacio habitable, gran velocidad de crucero y respeto por el medio ambiente. Con la ventaja añadida de poder implementar algunos extras como una cocina informal en la cubierta superior, o ampliar la cantidad de camarotes para invitados de tres a cuatro estancias dobles. La compañía Wally no desvela su precio final, en buena medida, porque depende de las opciones de personalización solicitadas pero sobre todo porque para acceder a tal conocimiento es necesario depositar la fianza de pre-reserva.
Fuente: Expansión