"Wally".

Una morsa ártica rebelde apodada “Wally” ha llamado la atención de los navegantes y los medios de comunicación en Irlanda y el Reino Unido, donde recorre puertos locales y adopta barcos para sus escalas.

 

Wally, la desorientada morsa se ha convertido en una especie de celebridad mientras recorría los muelles europeos, desde la isla de Valencia frente a la costa oeste de Irlanda, donde fue vista por primera vez en marzo; luego en Gales en abril, en la costa norte de Cornualles en mayo; luego en la costa atlántica de Francia, seguido por Bilboa, España en junio y las Islas Sorlingas a mediados de junio antes de regresar a Cork en el suroeste de Irlanda esta semana.

Los expertos calculan que ha recorrido unos 4.000 kilómetros después de alejarse de Groenlandia en un témpano de hielo. Según el tamaño de sus colmillos, se cree que es un macho juvenil, de entre cuatro y cinco años, y necesitará buscar mucho alimento (prefiere mejillones y vieiras), así como descansar para hacer el largo viaje de regreso al Ártico. En su hábitat natural, normalmente descansaría sobre el hielo marino, pero los barcos se han convertido en su siguiente mejor opción.

Como muchos otros han descubierto en la pandemia, los botes de recreo son perfectos para el aislamiento, sin embargo, la popularidad de Wally está atrayendo multitudes a sus lugares reportados (personas en botes, tablas de remo, kayaks, etc.) y, por lo tanto, le causa un estrés indebido y mudanzas frecuentes. Las autoridades están tratando de apelar al público para que deje a Wally en paz y mantenga la distancia.

Con un peso de unos 800 kilos, Wally es un pasajero de gran tamaño para la mayoría de las lanchas rápidas pequeñas y semirrígidas y se sabe que ya se han hundido y volcado más de unas pocas embarcaciones. Los equipos de rescate están tratando de convencerlo de que suba a un pontón improvisado que se adapta mejor y que puede abordar más fácilmente sin lastimarse.

Ya existe una aplicación “¿Dónde está Wally?” y sus imágenes están inundando las redes sociales. Con la cantidad de barcos que ha probado en los últimos tres meses, bien podría convertirse en una nueva generación de influencia social para la navegación. Su última elección fue un pequeño barco de día abierto Sea Ray frente al puerto de Corkhaven en la costa suroeste de Irlanda. Una opción cómoda para descansar, sin duda, pero los que lo conocen pueden recomendar un Boston Whaler.

Fuente: IBI News

Artículo anterior“GRACE” SE CONVIRTIÓ EN HURACÁN CATEGORÍA 2 Y AZOTÓ MÉXICO
Artículo siguiente“GONDOLA”, ESTILO EUROPEO EN 17 METROS DE ESLORA