Se viralizó en redes sociales este video de una amplia “comunidad náutica” que solicita “volver a navegar”.
Muchas personas que reclaman la posibilidad de retornar al río, son trabajadores del rubro que lógicamente sufren el impacto de esta pandemia. Guias de pesca, instructores náuticos, servicios en en la islas, etc. También, los navegantes que lo hacen por placer y que como a todo el mundo esta pandemia los está afectando. Fundamentalmente los argumentos son:
- Que la actividad náutica se realiza al aire libre y en ámbitos muy abiertos y distantes.
- Que en el caso de fondo de embarcaciones, la distancia mínima entre una y otra es de 3o metros aproximadamente.
- Que las salidas en embarcaciones (lanchas, cruceros, veleros) se hagan en familia de convivientes para evitar contagios.
- Establecer estrictos protocolos, tanto en los sitios de guarda y amarre, como a bordo de las embarcaciones.
- Que el Río no contagia.
Además, de lo que significa la posibilidad de volver al agua a los navegantes y propietarios de embarcaciones, sería un estímulo enorme para todas aquellas empresas de servicios que operan en función a la náutica. Guarderías, clubes náuticos, amarraderos, estaciones de servicios, servicios técnicos, almacenes navales, etc.
Si bien compartimos, apoyamos y comunicamos este pedido y reclamo, no avalamos la frase publicada en el corto que dice “Queremos ser Libres”. Entendemos que todos somos libres y estas medias son de protección sanitaria que se han multiplicado, no solo en Argentina, sino en todo el mundo. Sí en este caso, en nuestra actividad náutica, se ha prolongado demasiado la inhabilitación y ya es hora de “volver a navegar”.