A los 85 años, murió en Colonia, Uruguay el argentino Rubén Collado. En 1984 saltó a la fama con el hallazgo de la fragata española Nuestra Señora de Loreto.
Collado saltó a la fama en 1984 al anunciar el hallazgo frente a las costas de Montevideo de la fragata española Nuestra Señora de Loreto, un barco que había naufragado en 1792 y que estaba a tan solo 100 metros de la terminal de contenedores del puerto de la capital uruguaya. Según él mismo había declarado, transportaba mercurio hasta Perú para la minería del oro.
Sin embargo, cuando él tenía todo acordado con Prefectura para realizar el rescate, en 1986 el Gobierno uruguayo declaró a la embarcación Patrimonio Histórico Nacional y le impidió concretar su tarea. Como ya había invertido muchas horas y dinero en la expedición, en 1989 Collado le inició juicio al Estado y le reclamó una compensación de casi 30 millones de dólares.
Si bien en un primer momento, un juez civil desestimó su reclamo, la sentencia fue revocada por un tribunal de apelaciones, que condenó a las autoridades navales a indemnizarlo. El fallo fue apelado, y tras ocho años de estudios, la Corte Suprema le dio la razón al argentino y dispuso que el Estado le pagara la mitad del precio del casco del navío, más un 20% del total de la carga, además de los gastos de exploración.
No obstante no se establecieron montos concretos ya que es complejo ponerle un valor a algo que se desconoce. Collado sostenía además que el barco tiene unos 20 mil litros de brandy que se conservan en toneles, mientras que muchos aventuran que además había oro. Nunca se sabrá.
Según los expertos, tras 16 años de disputa Collado consiguió una indemnización de 1.300.000 dólares por el no rescate del galeón Nuestra Señora de Loreto.
Sin embargo, tuvo revancha en 1992 cuando encontró cientos de monedas, lingotes y piezas de oro en el Nuestra Señora de la Luz (alias El Preciado), que naufragó en 1752 frente a la zona de Carrasco y Punta Gorda, también en Montevideo.
La primera subasta de ese tesoro se llevó a cabo el 24 y 25 de marzo de 1993 en la casa Sotheby´s de Nueva York, y el total de la venta fue de unos 3,5 millones de dólares, aunque luego hubo otro remate en la casa Castells & Castells de Montevideo.
El 50% de lo obtenido en las subastas le correspondió al Estado uruguayo, que utilizó el dinero para construir un colegio en San Carlos y dotar de elementos a la Armada Nacional.
Fuentes del equipo del expedicionario argentino señalaron que ganó más de 5 millones de dólares, que repartió con sus socios.
En sus últimos años, Collado dirigió el Museo de los Naufragios, primero en Punta del Este y en luego en Colonia, donde residía de manera austera ya que -según allegados- invirtió todo en la que era su pasión. Precisamente en Colonia halló el Lord Clive, un buque inglés hundido en batalla con los españoles en 1763.
En las últimas 48 horas del Gobierno del presidente José Mujica, éste le otorgó al argentino un permiso para rescatarlo, algo que no se pudo concretar por falta de recursos. El permiso venció en agosto de 2017, y el barco sigue en el fondo de la bahía de Colonia.
Fuente: Diario popular