Las aguas corren revueltas por la base del Emirates Team New Zealand en Auckland (Nueva Zelanda). Si el pasado lunes el equipo neozelandés, actual defensor de la Copa América anunció una filtración de secretos por parte de unos empleados, este miércoles el jefe del sindicato, Grant Dalton, compareció para rechazar las acusaciones de malversación y para asegurar que su equipo ha sido víctima de una estafa.
“Hemos contactado directamente con el departamento de fraudes de la policía, que ha estado trabajando minuciosamente junto a Interpol. Hemos podido recuperar una parte del dinero”, explicó Dalton. “Hemos sido víctimas de estafadores. No sabemos quiénes son y la policía, tampoco”, añadió.
Según el diario New Zealand Herald, el equipo kiwi cayó en la estafa al pagar a uno de sus proveedores en Europa, perdiendo luego el rastro del dinero transferido a una cuenta de un banco en Hungría.
En Nueva Zelanda, donde la vela es uno de los deportes más importantes, detrás del todopoderoso rugby, la situación de TNZ preocupa incluso al gobierno, que ha puesto en marcha una investigación interna sobre el funcionamiento del equipo.
Las autoridades del país señalaron en un documento oficial “la mala organización estructural y financiera” del Defender, así como “su reticencia a compartir las informaciones”.
Al gobierno le preocupa particularmente un préstamo de tres millones de dólares neozelandesas (1,9 millones de dólares estadounidenses), ya que su objeto inicial fue después recalificado.
Para organizar la 36ª edición de la Copa América, del 6 al 21 de marzo de 2021 en Auckland, el gobierno neozelandés y las autoridades locales ya han invertido 250 millones de dólares neozelandeses (160,6 millones de dólares estadounidenses).
Team New Zealand se defendió en un comunicado “categóricamente de toda malversación”. Ha sido el segundo azote de la tormenta desatada el pasado lunes, cuando el equipo anunció el despido de varios empleados, sospechosos espiar para rivales extranjeros.
EL GOBIERNO CONGELA LAS AYUDAS PÚBLICAS A LA COPA
Ya este jueves, el gobierno neozelandés anunció que congela su ayuda financiera a America’s Cup Events Limited (ACE), la sociedad organizadora de la próxima edición, tras sospechas de malversaciones por parte del Team New Zealand.
“No está entre nuestras intenciones efectuar nuevos pagos a ACE. Reexaminaremos nuestra posición según la evolución de la investigación“, hizo saber el ministerio de Empresa, Innovación y Empleo en un comunicado.
“ACE y Emirates Team New Zealand apoyan la decisión del gobierno de congelar los fondos hasta la conclusión de la investigación”, dijo en un tuit ACE.
“Lamentando esta situación, no tienen ustedes otra elección ahora que intentar resolverla con integridad y transparencia”, reaccionó, por su parte, en la radio neozelandesa el alcalde de Auckland, Phil Goff.