Este tipo de embarcaciones dejan atrás los combustibles fósiles, debido a sus múltiples ventajas
Si la movilidad urbana avanza a pasos de gigante hacia la electrificación, cada vez son más las compañías que deciden también dejar de lado los combustibles fósiles. Ya no solo se trata de coches, las motos, los patinetes y hasta los camiones de gran tonelaje, sino que la navegación se ha unido al reto de desplazarse sin emisiones.
Las embarcaciones eléctricas dejan atrás los combustibles fósiles, debido a sus múltiples ventajas. Una larga lista de atributos de los que no solo se beneficia el planeta, sino también el bolsillo de los navegantes, y que convertirán estos barcos en los elegidos por los amantes de la navegación.
Los expertos de Sam Boat nos explican cómo funcionan este tipo de embarcaciones, así como cuales son sus principales ventajas y prestaciones.
En lugar de un motor de combustión, los barcos eléctricos se mueven con baterías que se pueden recargar mediante un cargador que se conecta en el puerto (similar al de los coches eléctricos) cuando el motor está en marcha, que permite que la energía generada cargue la batería o también con paneles solares, que suman un extra al recargar de forma limpia esas baterías.
Actualmente puedes disfrutar de distintos tipos de barcos eléctricos. Desde una lancha, un bote, un barco de vela hasta un catamarán. Según el tipo de embarcación, lo habitual es que este tipo de baterías posibiliten una navegación autónoma de entre 5 y 10 horas.
Son muchas las que ofrecen este tipo de embarcaciones de recreo. Ventajas que cambiarán la forma de disfrutar de un paseo por el mar. Además son más son sostenibles ya que la energía que usan es ecológica, limpia y ecofriendly con el medio ambiente.
Son silenciosos: al no tener un motor de combustión, no emiten ruido ni humos. Además, el barco no emite vibraciones ni olores. ¿Hay alguna otra forma de disfrutar del sonido de las olas?
Más limpios, porque no dejan residuos en el mar ni emiten gases nocivo, y más sencillos de usar: los motores eléctricos son más pequeños y dan a los barcos una mayor y mejor maniobrabilidad, ya que no tienen ni caja de cambios ni embrague. Son más ligeros y facilitan los giros del barco.
Necesitan menos mantenimiento: cuentan con un mecanismo simple y fiable que hace que, en la vida media de un barco, es posible que no necesite mantenimiento. Una diferencia de peso las revisiones continuas que requiere un motor convencional.
Fuente: ABC Motor