Lancha se hunde en el Puerto de Mar del Plata

La pequeña embarcación Dalmaceje, parte de la reducida flota artesanal que resiste en el puerto, sosobró tras una tormenta, dejando una escena de desolación y reflexión sobre el ocaso de una tradición marítima que alguna vez albergó más de 240 lanchas amarillas

Desde hace un tiempo, la icónica postal del tradicional espejo de agua en la histórica banquina de pescadores —ese que llegó a albergar más de 240 lanchas amarillas, emblema indiscutido de la identidad pesquera local y semillero de grandes capitanes— se ha ido desdibujando hasta casi desaparecer. Donde antes se vivía el constante movimiento de embarcaciones, hoy apenas resisten unas pocas lanchas amarillas, como testigos silenciosos de un tiempo que fue.

En este contexto, en los últimos años aparecieron tres pequeñas embarcaciones artesanales que eligieron este puerto como su base de operaciones. Parecen custodiar, en medio del silencio, los ecos de una época dorada.

Similares en forma y espíritu, estas naves llevan nombres sencillos pero cargados de historia: Dalmaceje, La Pionera y Rosana D. Con menos de nueve metros de eslora, tipo trakker cabinado y motor interno, fueron construidas en fibra de vidrio y resinas de alta resistencia. Por su tamaño reducido y su aspecto pintoresco, suelen atraer la mirada de turistas y curiosos, que las observan como reliquias flotantes en un puerto que alguna vez fue símbolo de poderío pesquero.

Las causas del reciente incidente aún están siendo investigadas. De manera inmediata, la Prefectura Naval Mar del Plata desplegó una barrera de contención para evitar el derrame de combustible y otras sustancias contaminantes, protegiendo así el delicado equilibrio del ecosistema marino. La imagen del personal trabajando entre la embarcación semihundida y el agua dejó una fuerte impresión visual y emocional en quienes fueron testigos, despertando reflexiones sobre la frágil relación entre el hombre y el mar que lo sostiene.

Las primeras hipótesis apuntan a que la embarcación pudo haberse llenado de agua debido a las intensas lluvias, alcanzando un punto crítico en el que los trancaniles permitieron la entrada del mar. Sin embargo, esta teoría deberá ser confirmada por la investigación oficial.

Según especialistas, existe la posibilidad de reflotar la Dalmaceje con la ayuda de una grúa y la intervención de buzos de la firma Canale. El objetivo no solo es devolverle su capacidad operativa, sino también liberar el valioso espacio de muelle que hoy ocupa su silueta vencida.

La escena final es la de un puerto que, alguna vez, fue el corazón vibrante de la pesca artesanal. Hoy, entre silencios y recuerdos, enfrenta el desafío de mantener viva su esencia y no dejarla naufragar en las aguas del olvido.

Fuente: Pescare

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