Un buque granelero cargado de combustible acaba varado frente a Gibraltar después de un choque con otro navío. El mercante transporta 183 toneladas de fueloil y 250 de gasóleo para autoconsumo
Un navío granelero ha acabado varado semihundido en las inmediaciones de la costa de Gibraltar, después de sufrir un choque contra un buque metanero mientras maniobraba en la salida del puerto. El primer mercante está cargado con 183 toneladas de fueloil, 250 de gasóleo y 27 de aceite lubricante. La Autoridad Portuaria gibraltareña (GPA) asegura que, por el momento, la situación “se mantiene estable” y no ha reportado fugas de combustible. Con todo, desde el puerto del Peñón han desplegado barreras de contención alrededor del barco y equipo de buzos ha realizado una inspección submarina en la que han localizado una brecha una brecha en el centro del casco. Además, la Capitanía Marítima de Algeciras ha puesto en marcha su Plan Marítimo Nacional para evitar la expansión de posibles vertidos.
El accidente se produjo a las 22.10 de este lunes, cuando el granelero OS 35 chocó con el metanero Adam LNG, mientras el primero maniobraba para salir del puerto y el segundo se encontraba anclado en el fondeadero occidental de la infraestructura, según ha informado Oman Ship Management Company, empresa responsable de este último buque.
El Adam LNG —con bandera de las Islas Marshall— ha sufrido daños leves en el bulbo de la proa, pero sin que se haya producido “entrada de agua o contaminación”. Peor parado ha salido el OS 35 —abanderado en Tuvalu y que partía con rumbo a Vlissingen en los Países Bajos—, por lo que la GPA lo ha conducido hasta Catalan Bay, una pequeña bahía natural en el lado contrario del Peñón donde se encuentra el puerto.
El granelero ha acabado varado de forma controlada a 200 metros de la costa gibraltareña, con la proa hundida y posada sobre un banco de arena a 17 metros de profundidad y escorado tres grados a estribor. “Se ha hecho como medida de precaución para estabilizarlo”, según han precisado fuentes del Gobierno gibraltareño a EL PAÍS.
En el interior del buque accidentado continúan los 24 miembros de la tripulación, que no han sufrido lesiones, y se han embarcado prácticos del puerto de Gibraltar. Además, en la zona se encuentran dos remolcadores y otras tres embarcaciones del Peñón que han desplegado 400 metros lineales de barreras para evitar vertidos, aunque por ahora la situación se mantiene estable y no hay derrames apreciables de combustible, según han apuntado las mismas fuentes.
Las autoridades del Peñón han solicitado ayuda a Salvamento Marítimo español. Además, la Capitanía Marítima de Algeciras ha puesto en marcha el Plan Marítimo Nacional para proteger a la costa de posibles vertidos, según ha confirmado el Ministerio de Fomento a través de su cuenta de Twitter.
El contingente —regulado a través del Real Decreto 1695/2012— marca el protocolo, la monitorización y el conjunto de medidas a realizar en casos de contaminación marítima. En cualquier caso, desde Salvamento confirman que que el buque y la salvamar que tienen desplegados en la zona ejercen labores de apoyo ante un plan de actuación que están dirigiendo las autoridades de la Roca, que han establecido un perímetro de exclusión a la navegación de 200 metros en la zona.
El OS 35 está cargado con barras de acero, además de las 183 toneladas de fueloil, 250 de gasóleo y 27 de aceite lubricante que portaba para el propio consumo del barco, tal y como confirman fuentes del Gobierno de Gibraltar. Aunque la cantidad pueda parecer elevada, es la habitual que puede usar un mercante para su autoconsumo, según confirman fuentes españolas expertas en la materia. Solo en el desastre del Prestige, hundido frente a las costas de Galicia en 2002, el petrolero portaba 77.000 toneladas de fuel, en ese caso, sí como mercancía. Con todo, los esfuerzos en Gibraltar se centran ahora prioritariamente en evitar que los combustibles acaben vertidos en el mar.
De ahí que un equipo de submarinistas dependientes del puerto de Gibraltar hayan realizado ya una inspección bajo el agua para determinar los daños que ha sufrido el casco del granelero y las opciones que tiene para su estabilización y rescate.
En su primera incursión, han localizado una brecha en el centro del casco, por debajo de la línea de flotación, de una longitud aproximada de 10 por 4 metros, según ha explicado Gibraltar en su último reporte del suceso. Además, la proa del barco está sumergida a 17 metros con el bulbo sumergido 1,2 metros en el fondo arenoso. Un equipo especializado de salvamento marítimo de los Países Bajos tenía previsto llegar a Gibraltar en la tarde de hoy para realizar otra evaluación completa del siniestro.
La Capitanía Marítima de Algeciras activa el Plan Marítimo Nacional ante el accidente del buque OS 35 por si se requiere intervención frente a un caso de contaminación marítima.
— Ministerio Transportes, Movilidad y A. Urbana (@mitmagob) August 30, 2022
▶️#MarinaMercante moviliza la Salvamar Denébola y el buque Luz de Mar de @salvamentogob para cooperar. pic.twitter.com/09URS4stSW
En todas estas tareas puede ser clave el espacio escogido por la GPA para trasladar el barco: Catalan Bay, una bahía natural con menor calado y fondo arenoso, donde el granelero ha quedado semisumergido, varado por la proa, pero estabilizado por ahora. El portavoz de Verdemar Ecologistas en Acción en el Campo de Gibraltar, Antonio Muñoz, ha criticado este martes el espacio, por considerar que en el puerto de Gibraltar hubiera estado más seguro”.
Sin embargo, las mismas fuentes de España especializadas defienden que la ubicación para varar el barco puede ser la más idónea para los trabajos de contención o extracción de fuel, el traslado de la mercancía de acero o para decidir qué hacer con el buque. Además, las operaciones se pueden ver beneficiadas por la previsión de buenas condiciones meteorológicas para los próximos días, según ha apuntado Gibraltar.
Aunque en el caso de este accidente aún no se ha confirmado que se haya producido vertidos, en febrero de 2021 sí llegó a producirse uno de fuel. En aquella ocasión, un accidente durante las labores de repostaje de un buque mercante fondeado en las inmediaciones del puerto de Gibraltar produjo una mancha con, al menos, 1.000 litros de hidrocarburo en el mar, tras un fallo técnico en la maniobra.
La Capitanía de Algeciras también activó entonces el Plan Marítimo, en coordinación con las autoridades de Gibraltar, y se colocaron barreras para evitar que el vertido llegase a las costas de La Línea de la Concepción. El suceso no llegó a revestir una situación de gravedad, aunque Gibraltar abrió una investigación sobre el buque que acabó en una sanción de 20.000 libras contra el capitán del mercante.
Fuente: El Pais