Con el astillero insignia de Gulf Craft como escenario, el primer casco del galardonado Majesty 100 Terrace fue entregado con orgullo a su propietario en la segunda semana de julio
Esta entrega representa mucho más que el traspaso de un superyate: marca el inicio de una nueva aventura en el mundo de la navegación para una familia que se embarca por primera vez en esta experiencia.
La ceremonia reunió a artesanos, diseñadores y a la familia propietaria en un momento íntimo y emotivo. Desde su brillante casco de composite hasta su refinado interior, diseñado por Phathom Studio, el Majesty 100 Terrace refleja la capacidad de Gulf Craft para materializar un concepto —presentado hace menos de un año— en un superyate completamente funcional en tiempo récord.
Una de las características distintivas de esta embarcación es la terraza privada del propietario: un salón elevado en proa con vistas panorámicas de 270 grados. Este espacio, normalmente exclusivo de yates de 40 metros o más, es ideal tanto para un café al amanecer como para una cena bajo las estrellas.
“Visitamos muchos yates de diferentes astilleros, pero el Majesty 100 Terrace destacó de inmediato”, compartió el propietario durante la ceremonia. “La distribución de cinco camarotes con tanto volumen y elegancia en un yate de 32 metros fue una grata sorpresa. La terraza privada nos convenció por completo: nos da la privacidad que buscábamos, sin renunciar a la conexión con el mar. Majesty fue la elección perfecta para nuestra familia”.
“Detectamos una clara oportunidad en el segmento de los 30 metros: la mayoría de los yates no ofrecen un verdadero espacio privado para el propietario”, explicó Erwin Bamps, CEO del Grupo Gulf Craft. “Con la incorporación de una terraza exclusiva conectada directamente al camarote principal —algo habitual solo en embarcaciones de más de 42 metros—, hemos logrado trasladar el nivel de exclusividad de un superyate de gran porte a una plataforma más ágil. Es un ejemplo de cómo Majesty transforma ideas audaces en experiencias tangibles a bordo”.
El Majesty 100 Terrace cuenta con cinco camarotes: una suite principal, dos cabinas dobles y dos individuales en la cubierta inferior. Este diseño brinda comodidad y amplitud a los propietarios e invitados, junto con vistas al mar inigualables.
Un toque de botón permite expandir la cabina de popa casi un 20 %, gracias a sus balcones laterales abatibles, convirtiéndola en un espacio exterior ideal para reuniones familiares o encuentros sociales.
Las cubiertas laterales, seguras y de manga completa, conducen hacia una generosa plataforma de playa, que facilita el acceso directo al mar y el despliegue de juguetes acuáticos.
Gracias a su poco calado, el yate puede acceder a calas y bahías ocultas que otras embarcaciones más grandes solo pueden observar desde lejos. Ya sea navegando por las calas del Mediterráneo o explorando los atolones del Océano Índico, su diseño asegura que cada fondeadero se sienta como un refugio privado.
Mientras el Majesty 100 Terrace iniciaba su primer viaje familiar, los aplausos resonaban en el muelle: un homenaje a la verdadera innovación, que no solo se mide en términos de ingeniería, sino también en los recuerdos que un yate puede inspirar.
Fuente: Majesty Yachts
