Dos años después de la trágica implosión del sumergible Titán, que causó la muerte de sus cinco ocupantes durante una expedición hacia los restos del Titanic, la Guardia Costera de EE.UU. presentó su informe final sobre la investigación del caso.
El documento atribuye la causa principal del accidente al “incumplimiento de protocolos de ingeniería fundamentales en cuanto a seguridad, pruebas y mantenimiento del sumergible”. Además, se identificaron deficiencias significativas en la gobernanza corporativa, la cultura profesional de la empresa, así como fallos en la supervisión regulatoria.
Aunque el sumergible estaba equipado con un sistema de monitoreo en tiempo real (RTM), diseñado para alertar a la tripulación sobre posibles riesgos, el informe concluye que dicho sistema era “gravemente defectuoso”.
En total, los investigadores detectaron al menos ocho fallos críticos que contribuyeron a la implosión del sumergible de la empresa privada OceanGate, ocurrida en junio de 2023:
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Diseño y pruebas inadecuados: Los procesos de diseño y validación no contemplaron principios fundamentales de ingeniería aplicables a un entorno extremadamente peligroso como las profundidades oceánicas.
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Falta de análisis del ciclo de vida: OceanGate no realizó una evaluación completa del ciclo de vida previsto del sumergible.
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Dependencia excesiva del sistema RTM: La empresa confió de forma desproporcionada en el sistema de monitoreo sin analizar de manera efectiva los datos que generaba.
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Continuación de operaciones tras incidentes previos: A pesar de haber enfrentado varios incidentes que comprometieron la integridad del sumergible, OceanGate continuó utilizándolo sin realizar evaluaciones adecuadas.
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Problemas estructurales por uso de fibra de carbono: La elección de este material en la fabricación del casco generó defectos que afectaron su resistencia estructural.
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Ausencia de investigaciones post-incidente: Tras eventos críticos previos, la empresa no llevó a cabo investigaciones técnicas exhaustivas.
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Cultura laboral tóxica: Se documentaron prácticas laborales intimidatorias, incluyendo amenazas de despido a empleados que expresaban preocupaciones sobre la seguridad.
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Falta de mantenimiento preventivo: El sumergible no recibió el mantenimiento adecuado durante los períodos en que no estaba en operación, previo a su última expedición.
Titan, submarino de Ocean Gate
Fuente: BBC Mundo
