¿Quiere ser autosuficiente en viajes largos? Instalar una desalinizadora a bordo es una solución práctica para producir su propia agua dulce en el mar. Desde la instalación hasta el presupuesto, sin olvidar los modelos adaptados a la náutica de recreo, te contamos todo sobre este equipo que se ha convertido en imprescindible para la navegación de altura
¿Por qué instalar un desalinizador a bordo?
Cuando se navega largas distancias o en zonas aisladas, la gestión del agua dulce se convierte rápidamente en un quebradero de cabeza. Una desalinizadora transforma el agua de mar en agua potable mediante un sistema de filtración de alta presión. Este equipo ofrece una libertad sin igual, sobre todo cuando se navega en alta mar, ya que elimina la necesidad de repostar en puerto, lo que lleva mucho tiempo, y garantiza un suministro de agua casi ilimitado.
Por término medio, un velero lleva a bordo entre 200 y 500 litros de agua dulce, una cantidad que consumen rápidamente dos o tres personas a bordo. El desalinizador se convierte así en un aliado inestimable para cocinar, ducharse o simplemente beber, sin tener que restringirse.
¿Cómo funciona un desalinizador marino?
El principio se basa en ósmosis inversa . Una bomba de alta presión empuja el agua de mar a través de una membrana semipermeable que retiene la sal, las bacterias y las partículas. El agua filtrada se potabiliza, mientras que el concentrado de sal se devuelve al mar.
El sistema suele constar de :
- una bomba de alimentación,
- un filtro primario (prefiltración),
- una o varias membranas de ósmosis inversa,
- y una bomba de alta presión.
Hay dos familias principales:
- Modelos eléctricos 12 V, 24 V o 230 V en función del equipamiento de a bordo.
- Modelos manuales más raros pero útiles en caso de emergencia (como el Katadyn Survivor 06, utilizado en supervivencia).
¿Qué potabilizadora elegir para su yate?
La elección depende sobre todo del programa de navegación y de las necesidades de agua.
He aquí algunas pautas que le ayudarán a dimensionar correctamente su instalación:
- Unidades pequeñas (<30 litros/h) adecuado para parejas o embarcaciones pequeñas, de bajo consumo (por ejemplo, Spectra Ventura 150, Dessalator D30).
- Unidades intermedias (30-60 litros/h) perfecto para familias o cruceros frecuentes (por ejemplo, Dessalator D60, Schenker Smart).
- Unidades grandes (>60 litros/h) reservado para grandes unidades o necesidades intensivas (chárteres, expediciones).
Por ejemplo, una pareja en viaje transatlántico que quiera producir 30 litros al día podría optar por un modelo de 12 V que produzca 30 l/h y hacerlo funcionar sólo una hora al día para seguir siendo autosuficiente.
¿Qué presupuesto debo prever para la instalación y el mantenimiento de una desalinizadora?
Instalar una desalinizadora a bordo representa una inversión real, pero que puede resultar rentable a medio plazo, sobre todo para quienes navegan durante largos periodos o lejos de los puertos. El precio de compra varía considerablemente según el modelo. Hay que contar con pagar unos 3.000 euros para una unidad pequeña adecuada para una pareja o una pequeña tripulación, y hasta más de 10.000 euros para sistemas automáticos más potentes o capaces de producir grandes cantidades de agua por hora.
A esto hay que añadir el coste de la instalación, sobre todo si se confía a un profesional. Esto puede representar un presupuesto adicional de entre 500 y 1.500 euros, dependiendo de la complejidad de los accesorios de a bordo y de las adaptaciones necesarias.
En cuanto al consumo de energía, algunos modelos eléctricos pueden consumir hasta 30 amperios, lo que requiere una fuente de alimentación robusta. Muchos navegantes optan por un complemento de energía renovable, como paneles solares, un aerogenerador o una hidrogeneradora, para no comprometer la autonomía de la embarcación.
El mantenimiento es otro aspecto que no debe pasarse por alto. Incluye la sustitución periódica de los filtros, el aclarado de las membranas después del uso y una cuidadosa preparación para el invierno de la unidad si no se utiliza durante mucho tiempo. El coste anual suele oscilar entre 150 y 300 euros, según el modelo y la frecuencia de uso.
Para mantener los costes bajos, algunos navegantes optan por unidades manuales o de bajo consumo que utilizan ocasionalmente, además de un tanque convencional, lo que les permite beneficiarse de la autonomía del agua dulce sin forzar su presupuesto.
¿A qué debo prestar atención durante la instalación?
La instalación de una desalinizadora a bordo requiere una cuidadosa reflexión. Es esencial situarla en una zona bien ventilada, accesible para su mantenimiento regular y cerca del banco de baterías o del cuadro eléctrico para limitar las pérdidas de carga. El agua de mar se extrae por un pasacascos provisto de un filtro para evitar la entrada de impurezas. La salmuera, en cambio, se vierte al mar, lo que requiere una segunda salida específica, a menudo en la popa del barco.
El circuito de agua dulce producida puede conectarse a un depósito de almacenamiento o a un grifo específico para su uso directo. Para mantener el rendimiento del equipo, se recomienda encarecidamente instalar un sistema de aclarado que elimine los depósitos de sal después de cada uso. Algunos modelos están equipados incluso con programas automáticos para facilitar este paso, especialmente durante largos periodos de inactividad.
Ventajas y limitaciones de una desalinizadora
Una desalinizadora a bordo transforma realmente la vida a bordo. Permite ser autosuficiente durante varias semanas sin repostar, mejorando considerablemente el confort de los cruceros de larga distancia y aligerando la carga a bordo al evitar la necesidad de partir con los depósitos llenos. El resultado es una mayor libertad, con la posibilidad de ducharse, cocinar o limpiar sin restringir demasiado el consumo de agua.
Pero esta tecnología también tiene sus exigencias. La inversión inicial es considerable, al igual que los costes anuales de mantenimiento. También hay que asegurarse de que se dispone de energía suficiente, ya que los modelos eléctricos pueden consumir mucha energía. Además, la calidad del agua producida depende del agua aspirada. En los puertos turbios o contaminados, el sistema puede obstruirse más rápidamente, por eso es tan importante elegir el punto de muestreo adecuado y enjuagar las membranas con regularidad.
Fuente: Barcos News
Texto Chloé Torterat
