Ferrari Hypersail

Ferrari presenta hoy su nuevo proyecto Ferrari Hypersail, un desafío deportivo sin precedentes en el mundo de la vela que fusiona la tradición de las carreras con la innovación tecnológica. El nombre Hypersail rinde homenaje a la tradición de Ferrari en las carreras y a sus hipercoches, la máxima expresión del rendimiento en el ámbito de la resistencia.

Liderado por el director del equipo, Giovanni Soldini, Hypersail busca establecer una plataforma de investigación y desarrollo excepcional centrada en la navegación oceánica. Para explorar nuevas fronteras en tecnología e innovación, el proyecto se apoya en la experiencia del equipo Ferrari, que, en estrecha colaboración con expertos náuticos especializados, participa directamente en todo el ciclo de concepción, ingeniería y pruebas.

El yate, diseñado por el arquitecto naval francés Guillaume Verdier, también representa un gran logro náutico: un prototipo pionero de monocasco de 30 metros para regatas oceánicas, que estabilizará su vuelo en tres puntos de contacto. La innovación más notable de Verdier es el uso de una quilla basculante como soporte para uno de los foils, mientras que los otros dos puntos de contacto son un foil del timón y, alternativamente, los dos foils laterales.

Ferrari Foil

El yate de 100 pies también será el primero de su tamaño en el mundo en ser completamente autosuficiente energéticamente.

Actualmente en construcción en Italia, el yate está programado para ser lanzado en 2026, después de lo cual se someterá a sus pruebas iniciales en el mar.

«Hypersail es un nuevo reto que nos impulsa a superar nuestras fronteras y expandir nuestros horizontes tecnológicos. Al mismo tiempo, se alinea a la perfección con la tradición de Ferrari, inspirándose en nuestro Hypercar, tres veces ganador de las 24 Horas de Le Mans. Diseñar un yate para regatas oceánicas es quizás la máxima expresión de la resistencia», declaró John Elkann, presidente de Ferrari. «Giovanni Soldini es un pilar clave de este proyecto, no solo por sus logros como regatista, sino también por su inigualable experiencia en el desarrollo y la construcción de yates. El excelente trabajo en equipo entre Ferrari y Guillaume Verdier está dando vida a una embarcación única que surcará los océanos, lo que representa una verdadera oportunidad para la innovación tanto en el mundo náutico como en el automovilístico».

“Me siento feliz y honrado de formar parte de esta aventura”, declaró Giovanni Soldini, director del equipo Hypersail. “Un reto apasionante, respaldado por un equipo verdaderamente único que aúna la excelencia de Ferrari con la experiencia de especialistas en diseño de navegación oceánica. La unión de diferentes culturas y tecnologías avanzadas nos permite construir un yate revolucionario en muchos aspectos. Desde una perspectiva náutica, es innovador tanto en su estructura como en su vuelo; en cuanto a sistemas, la contribución de Ferrari está impulsando el desarrollo de una tecnología de control a bordo nunca antes vista. Para prepararnos lo mejor posible para la variabilidad y la intensidad de los fenómenos y condiciones que encontramos en el mar, nuestra máxima prioridad es lograr el equilibrio perfecto entre la búsqueda del máximo rendimiento y la máxima fiabilidad”.

Innovación abierta y transferencia de tecnología

Para impulsar la innovación y generar valor, el proyecto Hypersail se basa en la innovación abierta, buscando una estrecha colaboración y el intercambio de ideas y experiencia externa entre Ferrari, sus socios y proveedores. Este enfoque se utiliza para desarrollar sistemas en las áreas de aerodinámica, eficiencia energética, gestión de potencia y energía cinética.

La transferencia de tecnología desde el ámbito de los deportivos Ferrari también es central: el yate navegará con un sistema de control de vuelo desarrollado a partir de la experiencia adquirida en el sector automovilístico, empleando procesos de cálculo aerodinámico y estructural diseñados para garantizar el rendimiento y la seguridad de un monocasco que se elevará por el océano durante largos periodos, sin escalas, sin paradas en boxes y sin ningún tipo de apoyo externo.

La búsqueda de soluciones completamente originales aplicadas al mundo náutico dio lugar a la presentación de nueve patentes, y seis más se encuentran actualmente en trámite. La contribución que la búsqueda del máximo rendimiento en el mar está aportando a la evolución de los deportivos del Cavallino Rampante es igualmente significativa.

Autonomía energética

El monocasco está diseñado para funcionar exclusivamente con fuentes de energía renovables, como la solar, la eólica y la cinética. No hay motor de combustión a bordo, y toda la energía necesaria para el funcionamiento de los sistemas de control y movimiento de los foils, la quilla y el timón, así como el conjunto completo de ordenadores e instrumentos de a bordo, debe generarse de forma autónoma mientras se navega.

Conciliar la autonomía energética total con el excelente rendimiento esperado de un yate de este tamaño, en las condiciones variables y a menudo extremas a las que se enfrenta, requiere un cuidadoso equilibrio energético y una rigurosa gestión de los recursos. Esto ha implicado optimizar la eficiencia de cada componente y sistema de generación de energía.

Un desafío que muchos anteriormente consideraban imposible.

Texto y fotos: Sail World

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