El barco San Isidro Labrador ha sido hallado en perfectas condiciones en aguas griegas. El navío era utilizado por la Alemania nazi para transportar armas
Un buque español derribado por un torpedo durante la Segunda Guerra Mundial ha sido hallado en perfecto estado en las costas de la isla griega de Kythnos casi 80 años después de su hundimiento.
El barco, bautizado como San Isidro Labrador en honor al patrón de Madrid, era utilizado por la Alemania nazi para transportar armas. En el momento de su hundimiento se encontraba llevando armamento al norte de África.
El navío recibió el impacto de un torpedo del submarino griego Katsonis el 4 de abril de 1943 y ha sido localizado a 98 metros de profundidad por el equipo del investigador submarino Kostas Thoktaridis.
Thoktaridis ha asegurado que las condiciones de preservación del barco son “excelentes” y que parece que “el tiempo se haya detenido en 1943”.
El barco fue alcanzado por un torpedo que nunca llegó a explotar y la tripulación fue rescatada por el mismo submarino Katsonis que había atacado el navío.
“No lo hubiésemos sabido, si no nos lo hubiera dicho el capitán español del buque, de encargo alemán y bandera española como su tripulación, cuando los rescatamos del mar azotados por el frío”, escribió un alto oficial del Katsonis, Elias Tsukalás.
“¡Un torpedo dio en el blanco, pero no explotó! El primer maquinista de los españoles, que estaba en la sala de máquinas en ese momento, vio que el torpedo de ese ‘monstruo marino’ llegaba a su hombro, pero no explotó y enloqueció. Por esa falla el agua irrumpió en el casco y el barco se hundió”, dijo el capitán del San Isidro Labrador, según citó Tsukalás.
A pesar de que existe un informe alemán que asegura que el torpedo atravesó ambas paredes del barco y siguió su trayectoria hasta la costa, Thoktaridis confirmó que solo pudo localizar un agujero en el casco de la nave.
El barco formaba parte de una flota que abastecía a las tropas nazis
El buque español pertenecía a Transcomar, una empresa española, pero de capital alemán, que adquirió un total de 10 buques con bandera neutral con el fin de seguir abasteciendo a las tropas de nazis lideradas por Erwin Rommel en el norte de África a través del Mediterráneo.
El submarino griego Katsonishabía zarpado de Beirut el 24 de marzo de 1943 para la primera patrulla de guerra, con el capitán de corbeta Vassilis Laskos como comandante.
El Katsonis torpedeó con éxito un barco escolta italiano, el Tergeste, en Gitio (sur de la península del Peloponeso) el 2 de abril, y acto seguido se trasladó a Citnos, en las Cícladas Occidentales, donde localizó al San Isidro Labrador.
El submarino disparó dos torpedos a 400 metros de distancia que erraron, pero el tercero abrió un agujero en la parte trasera izquierda del San Isidro Labrador.
No es el primer hallazgo fruto de un enfrentamiento durante la Segunda Guerra Mundial que encuentra el equipo de Thoktaridis, uno de los mejores buzos de Grecia.
En diciembre de 2021, Thoktaridis también localizó un submarino italiano que había sido derribado por un torpedo de las tropas británicas en 1941. “La historia naval es como un puzzle, y esto es parte de puzzle”, aseguró a Reuters en ese momento.
Fuente: RTVE