Tras cinco días de celebración, el Valencia Boat Show by Insurnautic cierra hoy su 13ª edición, en la que se ha alcanzado una cifra récord de expositores y marcas presentes, así como de visitantes.
El certamen valenciano, que en 2016 cambiaba a fechas de otoño para centrarse en la venta de embarcaciones nuevas y hacerse un hueco en el circuito de salones del Mediterráneo, crece y se consolida como una feria comercial de referencia.
La feria náutica valenciana ha crecido este año un 30% en superficie y lograba colgar el cartel de completo a un mes de la apertura de puertas. La apuesta por una zona abierta al público y de acceso gratuito combinada con una zona profesional de exposición y venta de embarcaciones ha logrado un año más combinar el acercamiento a la náutica y sus deportes al público general con la actividad comercial de los expositores.
“Esta edición de Valencia Boat Show ha demostrado el crecimiento anual de este evento, que tiene unas posibilidades ilimitadas. Hemos superado las expectativas y estamos muy contentos con el resultado de este año. Se ha generado negocio y hemos logrado atraer al cliente objetivo de nuestros expositores, que era nuestro propósito principal”, aseguraba Eduardo Gil, director del Valencia Boat Show by Insurnautic a cierre del certamen. “Estamos muy satisfechos y con el objetivo de continuar con este crecimiento en la próxima edición”.
Aumento del visitante internacional
22.570 visitantes procedentes en su mayoría de la Comunitat Valenciana, pero también de Andalucía, Murcia o Madrid, así como un aumento significativo del número de extranjeros ha marcado esta edición del Valencia Boat Show.
Según los registros de entrada, el certamen ha recibido visitantes de más de veinte nacionalidades diferentes en su zona de pago llamada “Pasión por las náutica”. Clientes en su mayor parte de países europeos como Francia, Alemania, Italia, Bélgica, Suecia, Noruega, Holanda, Austria, Suiza o Rusia, pero también de nacionalidades tan diversas como Argentina, Nueva Zelanda, Eslovenia, Bulgaria o Letonia.
Un certamen de negocio
El salón valenciano se posiciona como una feria de venta, última del circuito del Mediterráneo de salones y un certamen que propicia el cierre de operaciones, con el atractivo añadido de poder probar las embarcaciones a la venta en el mar.
“Muy bien porque ha habido clientes de todo tipo: para lancha, barcos nuevos de vela, de alta gama, catamaranes, gestión y venta para chárter. Ha habido negocio. Se han vendido barcos, se han cerrado ventas y se van a cerrar más ventas”, aseguraba Antonio Gadea, director de SportNautic, empresa distribuidora de Beneteau y Excess, entre otras.
“Hasta dentro de unos días no sabremos si hay negocio cerrado, pero contactos sí ha habido”, señala Pablo Sendra de Náutica Marina Alta, que expone embarcaciones de entre 6 y 8 metros de eslora de Astilux y Parker, con precios que oscilan entre los 33.000 y los 111.000 euros. Las que más interés han suscitado entre los visitantes de su stand, según ha señalado, han sido las embarcaciones de 6 metros para navegar con titulín, del astillero murciano Astilux.
“Los contactos que hemos tenido son muy interesantes, así que contentos”, aseguraba Bárbara Carretero, de Marine Team, presentes con dos modelos de trimarán de la casa francesa Neel, así como un catamarán Lagoon. “Hemos tenido muchos extranjeros. Creo que el hecho de celebrarse en puente y el posicionamiento turístico de València han contribuido”, aseguraba.
“Ha habido bastante movimiento, y gente interesante”, comentaba José Luis Naturil de Pleamar, presente con dos modelos de De Antonio Yachts, quien ha recibido a “mucho local, pero también bastante gente de Madrid y Murcia, y algún extranjero”.
El director comercial del astillero polaco Moon Yachts, Mariusz Gajewski, que contaba con la embarcación más exclusiva en exposición, el Moon 60, se mostraba también “muy contento” con la organización. “Hemos tenido varios clientes potenciales de Valencia, Alicante, Madrid, así como algunos extranjeros de Suecia, Francia y Alemania”, señalaba el representante del astillero.
Regreso del cliente de vela
El interés creciente por las embarcaciones de vela también ha sido una sensación recurrente entre los distribuidores de embarcaciones. “Ha vuelto la gente de vela que estaba parada estos últimos años, buscando barco nuevo”, aseguraba Antonio Gadea, gerente de SportNautic.
Otros distribuidores como Juan Manuel Endrino, de Náutica AZA o Marcos Pérez-Manglano, de Arranche, distribuidores de Jeanneau y Dufour, respectivamente, también apuntaban al interés creciente por su flota de veleros.
“La afluencia no ha sido exagerada pero sí de buena calidad y con muchas ganas”, señalaba Pérez-Manglano, cuyos visitantes han sido principalmente de Murcia y Andalucía, además de valencianos.
Éxito de ropa, accesorios y complementos
La zona abierta al público ubicada en el Tinglado 2 es la que ha recibido la mayor afluencia de visitantes, con muy buenas sensaciones por parte de los expositores, en su mayoría de accesorios, actividades náuticas, gadgets, ropa y complementos. “Estamos muy contentos, hemos tenido clientes de por aquí y algún extranjero, pero casi todo del mundo náutico”, aseguraba Silvia Gertrudis, de Ferragut Helly Hansen cuyos productos más vendidos han sido chaquetas para navegar y complementos.
Raquel Márquez, de AWA Sunglasses, gafas de sol polarizadas y flotantes, también se mostraba satisfecha con el resultado del evento. “Ha venido gente de aquí de Valencia y mucho extranjero, como suizos, alemanes y franceses. Y la verdad es que tuvieran o no barco, nos han comprado. Ha gustado mucho el producto”, aseguraba.
Cinco días para vivir el mar como nunca. Valencia Boat Show by Insurnautic pone el cierre a su edición de 2021 y fija el rumbo hacia 2022.
Fuente: Expansión Nauta 360