Tras la tragedia del sumergible Titán del pasado 18 de junio, el gobierno presenta una moción en los tribunales para impedir la incursión planeada por la compañía RMS Titanic para el año próximo

Dos meses después de que el sumergible Titán implosionara cerca del Titanic causando la muerte de sus cinco ocupantes, el gobierno de Estados Unidos emprende acciones legales para detener la expedición anunciada por la compañía norteamericana RMS Titanic en mayo del año próximo con el fin de recuperar objetos de interés histórico del naufragio.

Dos abogados han presentado una moción en el tribunal federal de Norfolk, Virginia, que tiene la jurisdicción del naufragio y que en 1994 concedió a la citada empresa los «derechos de captación de los restos del Titanic«. La compañía ha recuperado desde entonces muchas piezas del barco que yace en el fondo del Atlántico Norte -desde cubiertos de plata hasta un trozo del casco- y ha organizado varias exposiciones con ellas.

En el texto presentado, Estados Unidos sostiene que entrar en el Titanic (o alterar o perturbar físicamente los restos del naufragio) está regulado por una ley federal que recoge un acuerdo que se firmó con Gran Bretaña para tratar el naufragio como un gran monumento funerario a las más de 1.500 personas que murieron en el desastre de 1912.

A finales de 1985, semanas después de que se descubriera el pecio, Estados Unidos comenzó a buscar autoridad legal para regular el acceso al famoso naufragio. El Congreso también solicitó un acuerdo global, ya que el Titanic se encontraba en aguas internacionales. Hasta entonces también estableció que «ninguna persona debe alterar físicamente, perturbar o rescatar« el pecio sin una aprobación del Secretario de Comercio de Estados Unidos.

AP apunta que entre las preocupaciones del gobierno estadounidense está la posible alteración de los objetos y de los restos humanos que aún puedan existir. «RMST no es libre de ignorar esta ley federal válidamente promulgada, pero esa es su intención declarada», argumentaron los abogados según recoge la agencia.

«La empresa considera que tiene derecho a seguir realizando actividades de rescate en el lugar del naufragio, sin solicitar ni obtener la aprobación de terceros distintos del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos«, declaró Brian A. Wainger, abogado de la compañía a ‘The New York Times’.

El telégrafo Marconi

En 2020, RMS Titanic anunció que intentaría recuperar el telégrafo Marconi que transmitió las llamadas del socorro del barco antes de hundirse en las aguas del Atlántico. El gobierno presentó un recurso ante el tribunal de Virginia, pero la jueza encargada del caso otorgó el permiso a RMST por tratarse de una pieza histórica y que pronto podría perderse para siempre debido al deterioro, según el ‘New York Post’. La expedición quedó truncada debido a la pandemia del coronavirus.

Este año, días antes del accidente del Titán, la empresa retomó la misión en el tribunal sin solicitar la aprobación federal. Ahora, según el escrito estadounidense, la empresa «debe cumplir» la legislación y solicitar permiso al Departamento de Comercio para cualquier recuperación. El tribunal aún no se ha pronunciado.

Fuente: ABC

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