El proyecto “Ocean Cleanup” desarrolló la red, que tiene una extensión de 800 metros de largo y funciona como una especie de embudo con un contenedor flotante que almacena todos los residuos plásticos recolectados.
A mitad de camino entre la costa oeste de Estados Unidos y Hawaii, esta isla de basura contiene alrededor de 79.000 toneladas de desperdicios y residuos plásticos, proveniente de la actividad humana en tierra y acumulada en alta mar debido a las corrientes marítimas. A su vez, los investigadores creen que algunos de los desechos fueron aportados por la basura generada por el tsunami que golpeó a Japón en 2011.
Entre sus objetivos a largo plazo, Ocean Cleanup se propone convertirse en el barrendero global de los mares: buscarán remover el 90% de los residuos plásticos de los océanos para 2040.
Fuente: El Once