Las Ecolanchas buscan que la circulación por el Delta sea en embarcaciones impulsadas por energía eléctrica en vez de diésel como lo hacen actualmente para reducir el impacto ambiental.
Se propuso la creación de las Ecolanchas, un proyecto que busca la creación de embarcaciones impulsadas por el uso de energías renovables para poder recorrer las aguas del Delta para reducir la contaminación en la zona. Las lanchas que funcionan actualmente requieren diésel y consumen grandes cantidades de este combustible que es muy perjudicial para el medio ambiente.
El proyecto busca renovar por completo la flota del Delta del Paraná e implica una inversión de alrededor de US$ 800 mil por unidad, con desarrollo y producción nacional. Este cambio en los medios de transporte responde a la búsqueda social de alternativas más sostenibles que permitan desarrollar las economías locales y las actividades sociales reduciendo el impacto ambiental, por esta razón las Ecolanchas proponen una gran solución a esta problemática.
“La electrificación cobra impulso en todo el transporte mundial alcanzando las vías fluviales con embarcaciones a baterías. Con beneficios ambientales y de costos, es posible renovar el antiguo servicio para pasajeros que se presta en el Delta desde 1935”, expresó Leonel Falcon, fundador del Proyecto ECOlancha y miembro de Delta Argentina Uruguay.
Además agregó que “la electrificación ofrece la oportunidad de una reducción drástica de costos operativos y de mantenimiento. También elimina la exposición de la tripulación y los pasajeros a vibraciones, ruidos y gases de escape nocivos, limita drásticamente las emisiones de CO2, mejora la calidad del aire y reduce el riesgo de derrame de combustible o lubricantes”.
Falcon señaló que otros de los beneficios que podrán traer estas lanchas alternativas es que “la electricidad, además de ser una fuente renovable, es más económica que el diésel. A la vez que los costos y tiempos de mantenimiento son más bajos, sin cajas de cambio, tanques de combustible, motores térmicos, sistemas de ventilación, enfriamiento y escape”.
Las lanchas que funcionan en el Delta actualmente tienen entre 60 y 100 años de antigüedad, cuentan con motores diésel anticuados y de gran consumo. El proyecto de embarcaciones eléctricas podría reducir la huella de carbono en un 85% utilizando la electricidad de la red, o bien, el 100% si se usa electricidad de origen renovable.
Fuente: Ambito