Obra viva de un barco

Mantener la embarcación en excelentes condiciones es una de las cosas que más preocupan a la mayoría de los propietarios, y quizá la más difícil de poner en práctica. Para mantener nuestra embarcación en buen estado, debemos revisarla, limpiarla y tratarla regularmente con productos adecuados que eviten las incrustaciones en nuestro casco.

Elegir la pintura adecuada es otra tarea muy difícil, pero en esto nos ayuda Stoppani, marca de Lechler para el sector náutico y excelencia en la fabricación de productos de pintura desde 1883, que le explicará todos los secretos para el correcto mantenimiento de su embarcación.

Qué es el fouling y el antifouling

¿Qué es el fouling? Para los no iniciados, pero también para los aficionados a la náutica más experimentados, el fouling es la colonización por algas u otros organismos marinos de la superficie del casco, creando verdaderas incrustaciones.

La obra viva, al ser la superficie sumergida de nuestra embarcación, está sujeta al asentamiento de estos microorganismos, que varían en función de la temperatura, la salinidad del agua, el movimiento de las olas y muchos otros factores.

El antifouling o antiincrustante es una capa de pintura que se aplica a toda la estructura viva de nuestro casco para protegerlo del fouling, la acumulación de algas y pequeños organismos marinos que se asientan habitualmente en las partes sumergidas. Además de reducir el rendimiento de nuestra embarcación, en ocasiones y a largo plazo también pueden dañar los elementos de transmisión de nuestro casco. En ausencia de esta protección, estos depósitos de incrustaciones ralentizarían la embarcación durante la navegación, aumentando el consumo, lastrando el casco y modificando su perfil.

Todos los antiincrustantes, al ser productos cuyo principio activo se libera al mar, deben pasar estrictos controles antes de ser comercializados, ya que deben cumplir todas las normativas medioambientales.

Debido a la estricta normativa, la toxicidad de los productos y las grandes dificultades de aplicación, no se recomienda el bricolaje, siempre es mejor confiar en profesionales para la retirada y aplicación de antiincrustantes. De hecho, más del 90% de los armadores prefieren confiar este delicado trabajo a un astillero, que, al estar equipado para este tipo de trabajos, tiene la posibilidad de eliminar correctamente estos residuos tóxicos, sin dañar el medio ambiente.

Tipos de antiincrustantes Stoppani

Los antiincrustantes son indispensables para el mantenimiento de los buques vivos, y gracias a los “biocidas”, aditivos que inhiben el enraizamiento de los organismos marinos, impiden la formación de incrustaciones en el casco.

Un antiincrustante siempre está compuesto por: resinas (en este caso, es la película de pintura la que libera los biocidas), disolventes (permiten aplicar el producto de manera uniforme), pigmentos (dan el color) y principios activos (componentes con acción biocida que contrarrestan la formación de incrustaciones).

Hay dos tipos principales de antiincrustantes en el mercado, que difieren en la forma en que se liberan los ingredientes activos: las pinturas de matriz dura son las que liberan las sustancias biocidas lentamente a lo largo del tiempo, independientemente del movimiento de la embarcación, y dejan el esqueleto del producto gastado en el casco al final de la acción.

Los antiincrustantes de matriz blanda (o autopulimentables), en cambio, son aquellos que liberan la pintura, no sólo los biocidas, durante la navegación por contacto con el agua. Se desgastan con el uso continuado, evitando la acumulación de espesor, como hacen los antiincrustantes de matriz dura, y si se aumenta el espesor inicial sobre el casco, pueden prolongar su tiempo de protección.

Generalmente, la elección del antiincrustante adecuado se hace en función del tipo de uso de la embarcación. A título orientativo podemos decir que si la embarcación es muy rápida la matriz dura es imprescindible, ya que la matriz autopulimentable duraría muy poco.

Del mismo modo, en el caso de embarcaciones que no salen mucho, o hacen largos periodos de parada en puerto, la matriz dura es sin duda el producto más adecuado, ya que ofrece mayor resistencia y dura más. En el caso, por el contrario, de largas travesías, la matriz autolimpiante es la solución más adecuada porque, al desgastarse gradualmente, garantiza una protección óptima.

¿Cuándo y cómo hacerlo?

En general, es aconsejable limpiar y aplicar antiincrustante una vez al año, durante el periodo de inactividad, antes de volver a poner el barco en el agua para la nueva temporada. Aparte del antiincrustante, lo mejor sería sacar el barco antes de la nueva temporada para que se seque y puedas revisar a fondo el cableado, el bulbo, el eje, la hélice, la pata de popa, las tomas de mar y cualquier otra cosa que normalmente esté sumergida y pueda estar dañada.

Para aplicar correctamente el antiincrustante, hay reglas precisas para conseguir un resultado que cumpla bien su función protectora:

  • No aplicar nunca un antiincrustante duro sobre otro blando aplicado previamente. De hecho, es necesario respetar las normas de aplicación en las cantidades indicadas y se aconseja aplicar siempre dos capas de producto, debiendo darse una tercera capa sólo en los puntos de mayor consumo, como la línea de flotación, los perfiles y la deriva.
  • El polvo del lijado puede ser peligroso y nocivo, por lo que se aconseja protegerse con mascarillas especiales contra el polvo y utilizar papel de lija húmedo al realizar esta operación.
  • Para los ejes, hélices y pies de popa, es necesario aplicar un antiincrustante de matriz dura, específico y adecuado para estas zonas; los mejores métodos para aplicarlo son con rodillo y brocha, pero con herramientas profesionales también puede aplicarse con pulverizador.

Debe prestarse especial atención a las embarcaciones de aluminio: compruebe detenidamente las fichas técnicas de los productos para evitar los peligros de las corrientes galvánicas. Para elegir el antiincrustante adecuado, por tanto, es necesario tener en cuenta una serie de factores como: el tipo de embarcación, la velocidad, los productos existentes, la calidad del agua y los factores ambientales, etc… Por ello, Stoppani expresa en su catálogo la idoneidad de sus productos en relación con los distintos sustratos, y las diferentes necesidades de los propietarios.

Pasos fundamentales opera viva

Pasando a la aplicación del antiincrustante, el mantenimiento del casco requiere de otros pasos que Stoppani considera fundamentales para el correcto cuidado de nuestra embarcación, evitando daños en el casco y desagradables sorpresas a la hora de navegar.

  1. Después de lavar la embarcación con hidrolimpiadora, es necesario dejarla secar y comprobar si existen pinturas preexistentes, decaparlas y proceder al lijado.
  2. Compruebe el estado del antiincrustante: si está en buen estado puede renovarlo con una nueva capa de un producto compatible, si no está en buen estado o no está seguro de su compatibilidad, elimínelo lijando y aplique una capa de Tie Coat, después, aplique el nuevo antiincrustante.
  3. Aplique dos capas de antiincrustante, y una tercera de refuerzo, en las zonas más sensibles. La segunda capa debe aplicarse poco antes de la botadura para evitar que el sol, el agua o el aire afecten a la protección.

Fuente: Todos los Barcos

AVISO ASTILLERO TRENTO

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