El ingeniero Juan Borus, integrante del Instituto Nacional del Agua (INA), evaluó que el fenómeno que hizo descender las aguas del río Paraná a niveles históricos se extenderá los próximos meses y lo puso como “una evidencia” del cambio climático.
La bajante del río Paraná continuará en los próximos meses y los niveles de agua se normalizarían recién en diciembre de 2021. Esa es la proyección que hizo el ingeniero Juan Borus, subgerente de Sistemas de Información y Alerta Hidrológica del Instituto Nacional del Agua (INA), que sigue con preocupación el fenómeno.
“Desde mayo estamos viendo que la evolución posible de la bajante del río Paraná hasta diciembre se parece a la de 1944. Por ahora estamos un poco mejor, pero en cualquier momento puede agotarse las descargas desde la cuenca del Paraná y desde Iguazú en Brasil”, indicó el especialista este jueves 12 de agosto en diálogo con Las Primeras Noticias (AM 750).
Borus ratificó que el descenso en el caudal del río Paraná alcanza niveles que no se veían desde la primera mitad del siglo XX y lo atribuyó directamente a la variabilidad del clima en la Tierra. “Hay una variabilidad climática muy fuerte que acentúa los extremos. Esta es la evidencia más clara del cambio climático”.
El funcionario explicó que por extremos se deben entender la intensidad de las sequías que producen las bajantes en el río y las crecidas, que podrían derivar en fuertes inundaciones. “Lo que uno ve que pasa en Alemania, Bélgica o Mozambique, tiene un hilo conductor, está relacionado. Es el hecho de que el clima está muy alterado”, advirtió.
El río Paraná es el segundo más largo de Sudamérica y propicia una gran cantidad de actividades a su alrededor que dinamizan la economía al tiempo que impactan en el ecosistema. El descenso de sus aguas hasta extremos en donde se ve tierra seca puso a las autoridades de la región en emergencia.
Tanto el gobierno nacional como las provincias de Formosa, Chaco, Corrientes, Santa Fe, Entre Ríos, Misiones y Buenos Aires se plegaron al decreto de Emergencia Hídrica por 180 días, por el impacto que les produce la bajante en las aguas del río Paraná.
Piden consciencia en el uso del agua
“La perspectiva es que continúe la bajante y que se acentúe en el mediano plazo. La expresión más fuerte se dará a fines de octubre. En ese momento, podremos llegar a los mismos valores de 1944 y eso será muy preocupante”, explicó Juan Borus.
El especialista explicó además que la Argentina tiene en los suelos de su territorio un tercio húmedo y dos tercios áridos y semiáridos y llamó a mejorar las prácticas en la región húmeda, que rodea al Paraná, reclamando mayor consciencia en la extracción del agua utilizada para abastecer a ciudades y actividades económicas.
“Es una excelente oportunidad para tomar conciencia de que tenemos que tener una conducta distinta con el agua”, indicó.
Fuente: Perfil