Se trata de una lancha del Astillero Nautiglass, pensada y diseñada para la pesca, de 6,50 metros de eslora y motorización fuera de borda. Navegamos en el Río Carcaraná en Puerto Gaboto (Santa Fe)
La propuesta llegó de parte del Astillero Nautiglass, de conocer en detalle y presentar en Esloras (El Garage TV) la Ragazza Cross 651, una lancha con equipamiento y comodidades ideales pra la pesca y para el confort fundamentalmente de los pescadores que navegan a bordo de ella.
El lugar elegido, fue Puerto Gaboto, una localidad de unos 3000 habitantes ubicada a orillas del río Coronda en el punto en donde recibe las aguas del río Carcarañá, y a sólo 7 km de su desembocadura al río Paraná (justo arriba del talón de la bota de Santa Fe limitando con Entre Ríos).
Ayer viernes 13 de diciembre, salimos cuando el sol solo se colaba entre los nubarrones que amenazaban con una gran lluvia a Buenos Aires, y que luego nunca llegó. Junto a Cladio Zacheo y Gustavo Ast, responsables de Nautiglass viajamos unas casi 4 horas para introducirnos en el corazón mimso del Litoral santafesino.
En la Bajada Náutica Comunal de Puerto Gaboto nos esperaba Augusto Tramanone, un nauta de Las Parejas (a 120 Km) apaisionado de la pesca y detallista al máximo con su embarcación “Lima” la cual está en perfecto estado de conservación y equipamiento full, la elegida para la nota e imágenes en el río.
La temperatura, ya a esa hora de la mañana (11 aproximadamente) se acercaba a los 30ºC. Lo primero que nos mostró Augusto, es que tenía a bordo la conservadora, con hielo y bebidas heladas!. El primer indicio que invitaba a una excelente jornada de navegación.
Bajamos a Lima al río. Ya estabamos en marcha para conocer una embarcación con todas las características que hoy por hoy buscan los pescadores. En este caso, una eslora de 6,50 metros y una manga de 2,30. La cubierta de proa y popa elevadas, lo que ofrece a los tripulantes un amplio deck para transitar a bordo y para estar parados o sentados a lo largo de toda la eslora para durante la jornada de pesca.
Debajo de toda esta plataforma, amplísimos lugares de guarda, compartimentos diseñados para alojar las cañas armadas y hasta un estanque para carnada viva, con un sistema de bomba que aobsorve agua del río para llenarlo y un sistema similar a la inversa, para desagotarlo. Todo está pensando para la funcionalidad de los 5 ocupantes que puede transportar esta lancha de acuerdo a su habilitación.
“Lima” esta impulsada por un motor fuera de borda Honda VTEC de 250 hp de potencia. Podría decir que está sobrada de máquina, aunque Augusto nos confesó que le gusta esa potencia y le ortorga más seguridad y confianza en jornadas, como la de ayer, en que quisimos navegar hacia un banco de arena cerca de la desembocadura del río Coronda al río Paraná, pero el viento cruzado del este generaba mucha marejada, que para la lancha y su potencia no era nada, pero si impedía la normal grabación y sesión de fotos para la cual habiamos llegado hasta ahí.
Gracias a estas condiciones, es que decidimos remontar el río Carcarañá y a 2000 metros nos encontramos unos meandros, con barrancas que se transformaron en el espectacular spots para ponerle el broche a una fantástica jornada de filmación y fotos y haber podido conocer “La Reina de la Pesca”, esta lancha que muy pronto te vamos a mostrar en detalle en Esloras (domingos 14:30 horas por El Garage TV) y también en Paralelo Cero (jueves 21:30 horas) en el mismo canal.
La visita a Puerto Gaboto, terminó como no podía ser de otra manera, con un almuerzo donde pudimos seguir hablando de náutica. Promediando la tarde emprendimos el regreso. Augusto con “Lima” sobre su trailer hacia Las Parejas y nosotros hacia Buenos Aires.
Atrás, había quedado una jornada más de ésta apasionante actividad, donde conocimos una embarcación para mostrar en nuestros programas y plataformas digitales, y donde además, pudimos compartir un día náutico con amigos que hacen que la experiencia sea siempre un poco mejor.
Las nubes amenzantes del amancer ya no estaban y el sol en su ocaso nos acompañó en ese retorno que invita constantemente a pensar en volver.