El longboarder de 30 años que se mudó a Punta del Este cuando supo que quería dedicarse de lleno a este deporte, se plantea ambiciosos objetivos en el corto, mediano y largo plazo
Nació en Montevideo, tiene 30 años y varios de experiencia en el agua porque cuando vio que el surf era lo suyo, se mudó a Punta del Este, donde hace algunos días fue el protagonista de un hecho histórico: ganó la etapa de la World Surf League (WSL) que se disputó en Bikini Beach y fuel el primer uruguayo en conseguir un triunfo de esta magnitud en el Uruguay Natural Longboard Festival.
Ignacio Pignataro se convirtió en el primer longboarder uruguayo en ganar un torneo de la WSL y en el segundo en obtener un título en un evento de este calibre junto a Marco Giorgi. Pero no se queda con ese logro. Va por más. Quiere más.
“Es la liga más importante del mundo y surfeás con gente que está salada, pero ya son muchos años de entrenamiento, preparación y maduración como deportista para encarar este tipo de eventos”, le contó Ignacio Pignataro a Ovación.
El uruguayo se tomó revancha en Punta del Este y tras repetir la final de 2024, este año pudo vencer al brasileño Jefson Silva con un marcador de 10,7 puntos contra 10,25 de su rival.
“Hay un enorme componente mental, no solamente se trata de la parte física y la técnica. Yo le empecé a dar mucho énfasis a lo mental para aprender a competir tranquilo y saber qué es lo que tengo que hacer para ganar. Esa maduración personal me llevó a ir escalando y obteniendo mejores resultados”, explicó el surfista.
“Se me dio ganar esto y la verdad es que a medida que vas creciendo como deportista te vas poniendo objetivos cada vez más altos y esos objetivos van creciendo también porque tenés que ir sabiendo que llega un punto donde tal vez tengas esa meta pero nunca la alcanzás. Y con este campeonato me había pasado eso. Sé que ganar una etapa de la World Surf League era mi objetivo y mi sueño, pero también era consciente de que hay muchísimo nivel y muchos son los que no ganan, pero hay que hacerse amigo de esa idea y seguir entrenando a fondo hasta ganarla. A mí se medio, la gané y es el comienzo de una nueva etapa para ir ganando más, seguir soñando y generando nuevos objetivos”, remarcó.
Pignataro tiene experiencia en circuitos regionales, que son abiertos pero que otorgan puntos para conseguir la clasificación a la WSL.
Los objetivos del surfista que vive en Punta del Este y le dedica muchas horas al día al entrenamiento físico en el gimnasio sumado al trabajo dentro del agua están muy claros y cree que con todo el recorrido de estos años esta disciplina, pueden llegar cosas importantes.
“Cuando me puse objetivo de ganar una etapa de la WSL sentí que estaba preparado. Obviamente hay mucho trabajo de por medio y ahora mi objetivo es lograr la copa del circuito regional y volver a entrar al Tour para ir a pelear por la final del mundo”, expresó.
Pero además de esa ambiciosa meta, el sueño de Pignataro es clasificarse a los Juegos Olímpicos si es que el Comité Olímpico Internacional define poner al longboard en el calendario de Los Ángeles 2028: “Eso sería redondear todo este esfuerzo y para eso estamos esperando que se termine de construir en Punta del Este una playa artificial con olas gigantes que nos va a permitir tener una gran preparación para cumplir más objetivos”.
Fuente: Diario El País de Uruguay