Javiera Ortiz, surfista

La embarcación golpeó a la joven cuando salía del mar, ocasionando su muerte

Este fin de semana una tragedia enlutó a la comunidad surfista del país, luego de que se conociera el fallecimiento de Javiera Ortiz en la playa Rinconada de Taucú, en Cobquecura, región del Ñuble. La joven deportista de 34 años perdió la vida de manera trágica tras un imprudente accidente en la orilla del mar.

El viernes fue embestida por una lancha pesquera, lo que le provocó graves lesiones. Debido a que en la playa no había presencia de salvavidas, fue llevada en un auto particular al Cesfam local, sin embargo producto del impacto fue imposible mantenerla con vida, y se constató su fallecimiento.

De acuerdo al relato del operador de la embarcación en su declaración ante la Brigada de Homicidios de Chillán, no vio a la joven antes del impacto, y desde el gremio culparon a los surfistas por no moverse cuando las embarcaciones están saliendo del mar.

Este accidente abrió el debate sobre la regulación en zonas donde convergen la pesca artesanal con los deportes acuáticos. La presidenta del Sindicato de Trabajadores Independientes de la Pesca Artesanal de Caleta Rinconada, Palmira Bastías, comentó a La Discusión:

Los surfistas son muy porfiados, los botes dan todas las señales, dan vuelta y vuelta adentro para que vean el bote pero ellos hacen caso omiso de todo, y lamentablemente cuando ven una ola la corren, no le importa si el bote viene para varar, ellos la corren nomás. Montones de veces han tenido los pescadores que sujetar el bote cuando se alcanzan a dar cuenta en condiciones que se han encallado y han estado a punto de darse vuelta por realmente salvar la vida de las personas. Pero en este caso el pescador no vio nada, el pescador que viene manejando montado en una ola es imposible que pueda ver a una persona en el agua, pero ellos sí que pueden ver el bote porque el bote es gigante comparado al lado de ellos, pero ellos no respetan nada”.

La vida de Javiera Ortiz

La joven fallecida fue una destacada diseñadora de vestuario y amante de los deportes acuáticos. Nacida en Rancagua, se mudó hace dos años a Cobquecura, donde compartía su vida junto a su pareja y practicaba surf de manera habitual en la playa Rinconada.

Según consigna LUN, Ortiz destacó en el mundo de la fotografía y el diseño textil con una innovadora técnica de tejido que aprendió durante un viaje a Australia, donde descubrió el tejido XL con los brazos. La modalidad consiste en que las manos y antebrazos se convierten en las herramientas para tejer prendas de gran tamaño.

Además, Javiera era muy activa en sus redes sociales, donde compartía sus experiencias en el mar y sus procesos creativos, inspirando a muchas personas con su arte y su estilo de vida. Quienes la conocieron la describen como una persona alegre, trabajadora y perseverante. En su cuenta de Instagram @Inspiratemirando, tenía 56 mil 200 seguidores.

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