El fondo marino está lleno de decenas de buques hundidos a lo largo de la historia. El más célebre, quizá, es el Titanic, pero no es el único. Ahora, entre los más destacados encontramos el más profundo jamás identificado: un destructor de escolta de la Marina de Estados Unidos, hundido durante la Segunda Guerra Mundial. Se trata del USS Samuel B. Roberts, sumergido en el año 1944.
Fue durante la Batalla de Samar, en el mar de Filipinas, y se ha hallado a 22.621 pies de profundidad (6.895 metros), según informa la BBC. Un buque que se hizo famoso por su heroica resistencia ante las tropas japonesas. Su historia, sin embargo, fue breve: apenas pasó un año entre su puesta en el mar, el 6 de diciembre de 1943, hasta su posterior hundimiento a finales del año siguiente. Pese a ello, se ganó una Estrella de Batalla y una Citación Presidencial por el “extraordinario heroísmo” de su tripulación.
Y es que, a pesar de ser superado en número y armamento por el ejército enemigo, consiguió contener y defenderse con arrojo de varios barcos japoneses antes de su fatal desenlace. De los 224 tripulantes que iban a bordo, 89 se hundieron con él en el Mar de Filipinas. Otros 120 se aferraron a los botes salvavidas y esperaron durante cerca de 50 horas hasta ser rescatados.
Descubierto en una inmersión privada
El hallazgo ha sido obra del multimillonario y aventurero Victor Vescovo, propietario de un sumergible de inmersión profunda. Vescovo, un reservista de la Marina en su época, considera un honor haber encontrado este barco perdido hace cerca de 80 años. “Fue un honor extraordinario ubicar este barco increíblemente famoso y, al hacerlo, tener la oportunidad de volver a contar su historia de heroísmo y deber a aquellos que tal vez no sepan del barco y el sacrificio de su tripulación”.
Vescovo, en una charla con el citado medio, recuerda que “el acero no miente, y los restos de estos barcos son los últimos testigos de las batallas que libraron”. Según explica, el Sammy B luchó contra cruceros pesados japoneses “a quemarropa”, disparando tan rápido que agotó sus municiones. Entonces, prosigue, “se redujo a disparar proyectiles de humo y rondas de iluminación solo para intentar incendiar los barcos japoneses, y siguió disparando. Era solo un extraordinario acto de heroísmo. Esos hombres, en ambos lados, estaban luchando hasta la muerte”.
Restos del barco
En las imágenes captadas por el submarino del aventurero, el Limiting, se puede ver la estructura del casco, los cañones y los tubos de torpedos empleados para disparar. El Samuel B. Roberts, actualmente, tiene perforaciones como resultado de los misiles japoneses, además de un gran impacto en la zona de popa (la trasera del barco). Según ha sido encontrado, todo indica a que la proa (parte delantera) fue la primera en impactar con el fondo marino.
Gran parte del fondo de los océanos tiene menos de 6.000 metros de profundidad, lo que da todavía más relevancia al hallazgo de este importante buque hundido hace décadas. Pero este no es el primer descubrimiento de Vescovo, quien el año pasado encontró los restos del destructor USS Johnston a una profundidad de 6.460 metros. Y su equipo avisa: todavía hay otros barcos que todavía no se han encontrado.
“El USS Gambier Bay (portaaviones de escolta) y el USS Hoel (destructor)”, afirma Kelvin Murray, de EYOS, compañía que dirigió la expedición. “Tenemos registros históricos relacionados con dónde se pueden haber hundido. Echamos un vistazo a Gambier Bay, pero este es un trabajo de detective y este tipo de operaciones en el océano profundo nunca se han realizado antes”.
Fuente: As.com