Naufragio en Madagascar

La mayoría de las víctimas eran temporeros de la cosecha de clavo que regresaban a sus casas para pasar las navidades con sus familias.

Al menos 85 personas han muerto en el naufragio de una embarcación que no estaba autorizada para el transporte de pasajeros, sino para el de mercancías, en la costa nororiental de Madagascar. Eran temporeros de la cosecha de clavo que regresaban a sus casas para pasar las navidades con sus familias.

En la embarcación de madera de doce metros de eslora, bautizada como Francia, iban 138 pasajeros en total, de los cuales 50 han sido rescatados y cinco continúan desaparecidos. El hundimiento se produjo el lunes pero la operación de rescate ha continuado varios días. Ayer las autoridades encontraron 21 cadáveres más, que elevaron a 85 el balance inicial de 64 fallecidos.

El capitán Mendrikaja Andriamarozaka, jefe de la Policía de la zona en la que se produjo el naufragio, informó a los medios locales que el barco superaba su capacidad máxima y operaba “clandestinamente”.

La mayoría de los pasajeros eran trabajadores de temporada, que acababan de recoger clavos y se dirigían a casa para celebrar las fiestas navideñas. “Habían ido a cosechar el clavo, un poco más al norte del puerto de salida, y al tomar el barco, esperaban reunirse con su familia con el dinero que ganaron, para las celebraciones de fin de año”, explicó a la agencia France Presse el alcalde de Soanierana Ivongo, Alban Menavolo. “Los servicios de emergencia encontraron sus efectos personales, carnés de identidad y dinero”, agregó.

La distancia que les separaba de la otra orilla se puede recorrer en poco más de dos horas en barco, contra al menos ocho en taxi, según varios residentes. El director de las operaciones marítimas de la APMF, Mamy Thierry Randrianavony, indicó que el hundimiento se debió a una avería del motor del barco.

Una hazaña entre la desgracia

El mismo día del naufragio se produjo otro fatal accidente, cuando un helicóptero militar de búsqueda de las víctimas del hundimiento que transportaba al general Serge Gellé, jefe de la Gendarmería Nacional, se estrelló en el mar a última hora del lunes debido a fuertes ráfagas de viento. Dos pasajeros murieron, el mecánico fue rescatado y Gellé fue hallado con vida al día siguiente.

Gellé nadó durante casi doce horas para alcanzar la orilla, según aseguró en un video publicado en las redes sociales. “Mi hora de morir aún no ha llegado”, comentó.

Para este jueves está prevista una misa por los difuntos y las banderas están a media asta en todo el país. El presidente Andy Rajoelina anunció un día nacional de duelo, con motivo de la tragedia de este naufragio y el accidente de helicóptero que dejó a dos personas desaparecidas el mismo día.

Fuente: La Vanguardia

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