Foto Archivo - Marina del Norte
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Incluiría la navegación a motor y vela en el Delta del Paraná (primera sección de Tigre y segunda sección de San Fernando y Río de la Plata). Además, las actividades náuticas deportivas. Una opción es el a partir de sábado 10 de octubre, y la otra, a partir del 12 de octubre. 

Según algunas fuentes  donde pudimos recabar información y ante algunos trascendidos, el gobierno de la Provincia de Buenos estaría habilitando la actividad náutica a motor y vela en el Delta del Paraná y el Río de la Plata este fin de semana. Si bien no hay ninguna información oficial, el anuncio se haría cuando culmine esta etapa de aislamiento, el 11 de octubre (domingo próximo). No obstante también, existiría la posibilidad que a través de un decreto esto se pueda concretar unos días antes, donde “la luz verde” esté dada previo al fin de semana, aunque esta posibilidad la vemos menos probable.

Las autoridades provinciales están en contacto permanente con los intendentes de los municipios de Tigre, Julio Zamora, San Fernando, Juan Andreotti,  San Isidro , Gustavo Posse, entre otros mandatarios. Estos se han encargado en las últimas semanas de elevar los interminables reclamos que la “comunidad náutica” viene realizando desde hace muchos meses, a través de pedidos en los municipios, marchas, caravanas, notas, etc, etc, etc.

Se estaría teniendo en cuenta todos estos sólidos y genuinos reclamos, ya sea los profesionales que trabajan “navegando” (guías de pesca, instructores náuticos, etc) como así también, todos aquellos usuarios que navegan por placer y por estilo de vida.

Entre los principales reclamos y pedidos que se han realizado a las diferentes autoridades

  • Que la actividad náutica se realiza al aire libre y en ámbitos muy abiertos y distantes.
  • Que en el caso de fondeo de embarcaciones, la distancia mínima entre una y otra es de 3o metros aproximadamente.
  • Que las salidas en embarcaciones (lanchas, cruceros, veleros) se hagan en familia de convivientes para evitar contagios.
  • Establecer estrictos protocolos, tanto en los sitios de guarda y amarre, como a bordo de las embarcaciones.
  • Que el Río no contagia.

Además, de lo que significa la posibilidad de volver al agua a los navegantes y propietarios de embarcaciones, sería un estímulo enorme para todas aquellas empresas de servicios que operan en función a la náutica. Guarderías, clubes náuticos, amarraderos, estaciones de servicios, servicios técnicos, almacenes navales, etc.

Se ha prolongado demasiado la inhabilitación y ya es hora de “volver a navegar”, esperemos que finalmente sea en estos días.

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