Se extiende una de las ciudades más interesantes de la Andalucía Oriental. El impresionante legado andalusí se suma a joyas arquitectónicas del Renacimiento y a las más modernas instalaciones propias del siglo XXI. El flamenco suena entre sus milenarias edificaciones sobre la montaña.
El sur de España nos cautivó en nuestro último derrotero por Europa. Recalamos en Sevilla, en otros pueblitos blancos de la zona y terminamos el periplo en Granada. La planificación incluyo solo dos noches (recomiendo una más aquí), ya que antes de partir de regreso a Argentina desde Madrid, queríamos pasar un día en Toledo.
Con este poco tiempo en la ciudad, centralizamos la visita en dos actividades que no nos queríamos perder, lógicamente La Alhambra y El Generalife y la visita a los rincones culturales de la ciudad, impregnado de gitanos y flamenco. Pero antes, una pequeña introducción de este destino singular.
El hecho de ser la última ciudad reconquistada por los Reyes Católicos en 1492 dota a Granada de un inconfundible aroma árabe. Su gastronomía, artesanía y urbanismo se ven determinados por su glorioso pasado histórico. Fuentes, miradores y Cármenes (patios de las casas), las viviendas rodeadas de jardines características de esta ciudad, contribuyen a crear rincones inolvidables. No en vano, uno de sus viejos barrios, el Albaicín, es Patrimonio de la Humanidad junto con La Alhambra y el Generalife. Importante centro cultural durante largos siglos, tanto durante el gobierno musulmán como el cristiano, actualmente goza de una envidiable agenda cultural y de ocio.
La Alhambra
El origen de este fantástico palacio Nazarí, una de las mayores obras maestras del arte árabe en todo el mundo, se remonta a una sencilla fortaleza erigida en el siglo IX y llamada ‘AlHamra’, “la Roja”, por el color de la tierra que se había empleado en su construcción.
La Alhambra representa todo el esplendor y el poder de la dinastía nazarí. Su toma se produjo el 2 de enero de 1492 con la entrada de los Reyes Católicos en la ciudad tras una guerra de 10 años. El primer sultán de la Alhambra fue Muhammad I o Al-Ahmar, el fundador de la dinastía nazarí, y el último sultán: Muhammad XII, más conocido como Boabdil.
Hay dos caminos para llegar caminando desde el centro de la ciudad. Uno, el más corto, pero más empinado. El otro, más largo pero con una pendiente más suave. Ambos son soportables. De acuerdo al horario elegido para la visita de los Palacios Nazaríes (se opta en el momento de la compra de los tickets), recomiendo llegar un par de horas antes para recorrer los exteriores, torres, jardines y amplios patios. Luego, se ingresa en grupos a los Palacios Nazaríes, lo cual el recorrido lleva otras casi dos horas.
Este monumento es el más visitado de España, con 2,4 millones de turistas durante el 2015. Este conjunto monumental fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1984.
Recientemente, se ha terminado la restauración de la maravillosa Fuente de los Leones y su vuelta a los palacios hace que la Alhambra luzca en todo su esplendor.
Su belleza no reside solo en su magnífica arquitectura, suntuosa decoración o sus numerosos jardines, fuentes y patios. Su estupenda ubicación, con impresionantes vistas a Granada, el Albaycín y Sierra Nevada la convierten en un lugar excepcional.
Terminada la visita, sugerimos un respiro, un descanso, beber un poco de agua y luego caminar por los jardines internos hasta El Generalife.
Generalife
Ésta es la única muestra que queda para hacernos una idea aproximada de cómo eran aquellas bellas mansiones rodeadas de jardines en los que el espíritu árabe se dejaba llevar por su instinto poético y sensual. En sus orígenes debió ser una mansión de recreo del arquitecto, por lo que apunta la etimología, y más tarde pasó al patrimonio real, sufriendo las remodelaciones que se aprecian en su conjunto.
Rincones urbanos y flamencos
Terminada la visita a estos monumentos de la humanidad y aunque ya las piernas reclamaban un descanso, la idea era introducirnos en las intrincadas callecitas de
El Sacromonte, una variada geografía de montaña, vega y ríos y una rica variedad étnica: árabes, judíos, castellanos y, por último, gitanos, con su típica vivienda, la cueva.
Los gitanos están instalados, desde el siglo XVIII en las laderas del Cerro de San Miguel y en la orilla del Camino del Sacromonte, el viejo camino musulmán de Guadix.
El cerro rojizo, seco, erizado de pitas y chumberas ofrece panoramas de indescriptible belleza: el conjunto de las torres de la Alhambra, las laderas blancas del caserío albaicinero y el verdor del Valle de Valparaíso por donde discurre el Río Darro.
Sobre el camino, hay varios patios terrazas para tomar un aperitivo. La recomendación es observar en alguno de ellos el atardecer, degustando un vino tinto dulce típico del lugar.
Luego, un recorrido por las cuevas del Sacromonte. Estas han sido hogar durante siglos de gitanos, bohemios y artistas flamencos. Alma poseída de profundas pasiones y oscuros misterios que se expresan en el espectáculo de sus Zambras. Aunque los espectáculos del flamenco aquí son excesivamente comerciales y dirigidos fundamentalmente a los grupos de turistas, es imprescindible acercarse al menos una noche para asistir a una zambra en una de estas cuevas.
Para finalizar nuestra estadía, disfrutamos de una última noche de tapas, con jamón ibérico, fiambres y fría cerveza. Sabemos que son infinitas las cosas que nos quedaron por ver y disfrutar de esta magnífica ciudad. Quizás esto sea una excelente excusa para volver a Granada.
Datos útiles
-Es un destino ideal para visitar todo el año. En la primavera las temperaturas son más agradables y, además, el aroma de los naranjos y las flores perfuman las plazas de muchas localidades.
-En los meses de invierno, cuando la nieve llega a Sierra Nevada, Granada presenta una estampa bellísima. Es entonces cuando los deportes invernales se practican en la estación de esquí.
-Granada dispone de una amplísima variedad de alojamientos, entre los que destacan edificios históricos como los antiguos conventos de Santa Paula (AC Hotel) y San Francisco (Parador de Turismo situado dentro de La Alhambra).
-La entrada a la Alhambra cuesta 14 euros e incluye El Generalife. Hay que sacarla con antelación. Se puede hacer por internet y luego retirarla en el centro la ciudad (Reyes Católicos 40) www.ticketmaster.es
-Visitar los Carmenes, son los patios de las viviendas típicas. Con plantas, adornos, ornamentos y hasta huerta. Muchos están abiertos para el turismo.