En la pequeña Isla de Vierge, cerca de la esquina noroeste de Bretaña, se construyó el faro más alto de Europa -82,5 metros- entre los años 1897 y 1902. Este clásico faro sigue brillando.
A poca distancia se encuentra su predecesor, un pequeño faro erigido en 1845, que ahora está apagado, pero que sigue siendo una importante señal marítima.
Las autoridades marítimas de Francia no estaban satisfechas con la escasa visibilidad del primer faro de la isla Virgen. Varios proyectos se suceden hasta que el 22 de abril de 1896, el Ministerio autoriza la construcción de un nuevo faro. Las obras comenzaron el 24 de abril de 1897 y finalizaron el 1º de marzo de 1902.1.
La torre de 82,5 metros de alto fue construida con granito de la isla, en su interior, hay una escalera de caracol de 360 escalones. Es el faro con torre de piedra más alto del mundo.
La luz característica es blanca con destellos cada 5 segundos. Se puede distinguir a una distancia de 25 millas náuticas.
Desde 2010 las instalaciones están automatizadas y no tienen personal asignado de forma permanente. El faro se encuentra abierto al público y es una atracción turística en la zona.